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Visitando a Kate

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Ahora que Kate está en el geriátrico y yo trabajando, puedo ir a visitarla el sábado o el domingo. Generalmente voy los sábados: Me levanto temprano, me tomo el tren hasta Twickenham y luego un colectivo, camino un poco bordeando un parque y me quedo hasta la tarde temprano.

Voy siempre para llegar a las 12 del mediodía, cuando empiezan a comer. Lo que sucede es que Kate nunca fue muy afecta a la comida y si veía el plato muy lleno, empezaba a elegir (fue así siempre, desde chica) y ahora, además, come muy lento porque le tiemblan las manos.

Cuando llego, le doy un besito, la abrazo y me siento a su lado y la ayudo a comer. Le doy de comer, en realidad, y me encanta. Se nota que a ella también porque cuando me siento a su lado, ella deja los cubiertos y espera.

Después, cuando eventualmente termina o deja de comer, le sirven el postre (que lo come casi todo, se ve que le gusta lo dulce aunque ella lo niega!) y después tomamos el té.

Las dos primeras veces que la fui a ver, como me siento a su lado mientras le doy de comer y ella mira para adelante, lloré como loca. No podía parar de llorar, de verla así, tan apagadita, tan viejita. No me podía contener pero obviamente lo hice en silencio y no me alcanzaba la mano para secarme la cara. Me costó mucho calmarme.

Ahora ya lo puedo aceptar y hay días en que ella está bien y contenta y otros días en que está muy triste o casi perdida.

Acá está la costumbre (que no me parece mal) de fomentar a los viejitos a que coman independientemente y a que sepan valerse por sí mismos dentro de sus posibilidades, claro. Pero por ejemplo, noto que Jonathan, que la va a ver aunque sea un ratito todos los días, todo el tiempo la desafía a que se acuerde de algo, a que coma sola y a mí me sale más protegerla y cuidarla!

Si Jonathan la visita, le habla, le cuenta cosas, espera que ella conteste acorde y si se equivoca o confunde le hace preguntas o le dice que no es así y que razone por qué. Obvio que se lo dice con amor y paciencia, pero se lo dice.

Cuando ella habla conmigo y está un poco confundida (me parte el alma cuando de repente pregunta por su mamá), yo le sigo la corriente o no la contradigo o le digo “Ah, si?” según lo que esté diciendo o le sonrío.

Cuando deja de comer el postre, nos sentamos en otra mesa y según como esté de energía, miramos alguna revista o le muestro fotos de algún libro o de mi tablet, aunque no se termina de concentrar con esto. Le gusta mucho ver fotos de flores y las reconoce en su mayoría.

Pero siempre, en esos momentos de espera a que nos traigan el té, ella se recuesta un poquito en mí y yo la abrazo y llora un poquito, en silencio y se queda dormida. Generalmente, se despierta sola, sobresaltada o cuando traen el té.

Le encanta tomar el té con galletitas y ya saben ahí que ella lo toma con dos cucharaditas de azúcar.

Después de tomar el té, seguimos viendo alguna revista, algún libro y ya le empieza a dar sueñito otra vez. Cuando los días estuvieron lindos con sol, la abrigaba y salíamos al jardín. Como le cuesta caminar, está en silla de ruedas.

El sábado pasado estaba re vivaracha y hasta graciosa, casi no lloró y casi no se quedó dormida. Espero que siga así pero con los viejitos nunca se sabe.

Hablando de viejitos, hay cada personaje! Ahora estoy aprendiendo a conocerlos y a no ponerme triste. Hay viejitos que realmente están casi inconscientes y apenas abren la boca para comer y están como dormidos todo el tiempo. Hay viejitas chiquititas en sillas de ruedas que parecieran entender y hablan entre ellas. Hay una que habla sola todo el tiempo pero en voz muy bajita.

Hay otra que pide té (“A cup of tea, please!”) o pide que alguien se vaya. Hay una mujer que se nota que tiene unos 6o y pico de años y se lo pasa yendo de un lado al otro, levantando cosas, queriendo agarrarme el celular cuando lo ve enchufado… Apenas puede hablar, pobre. Hay otra señora que también aparenta esa edad y habla muy bien pero casi no puede valerse por sí misma o vaya uno a saber el motivo por el que está ahí.

Hay un viejito que es encantador. La otra vez, después de almorzar, se levantó y dijo: “That was lovely, ladies and gentlemen, thank you very much. See you at supper” y se fue a su habitación. El sábado pasado se ve que tomó el té ahí y al rato vino al comedor a traer la taza y la empleada se sorprendió y le agradeció que la hubiera lavado.

El personal los atiende, les prepara la comida, les charlan y los llevan de acá para allá, si tienen que ir al baño o lo que sea.

Es carísimo estar internado en un lugar de estos y eso que Kate no está en uno lujoso. Está en uno normal.

Según me contó Jonathan, cuando uno va a internar en un geriátrico a su viejito o pariente que lo necesite (estamos hablando de un geriátrico porque la salud es gratuita), analizan sus finanzas y entonces, si ven que el viejito tiene los fondos suficientes, se cobra por semana y el dinero proviene de quien lo pague o de los ahorros del viejito o de sus inversiones pero hay un límite. (Muchos viejitos tienen ahorros, inversiones en bonos o en bienes o en lo que sea).

Se cobra el precio full si el viejito tiene, como mínimo, £23,000 en ahorros y/ o bienes. Pero si el viejito tuviera más de esa cantidad y paga, deja de pagar cuando se llega a ese mínimo. A partir de ahí, no se cobra más. Ah, me olvidé de lo más importante! La cuota es de £1,300 por semana, más o menos, según, obviamente, la categoría del lugar.

Eso sí: si el viejito no tiene cómo pagar o su familia tampoco, se busca ayuda a través de instituciones o del mismo municipio.

Me fui por las ramas, por el lado del dinero cuando mi post tiene que ver con visitar a Kate…

Alrededor de las 4pm ya empiezo a notar que le da sueñito y se queda en su sillón en el living junto con otros viejitos pero generalmente, cada cual está en la suya o está siendo visitado por un familiar.

Cada viejito tiene su habitación con baño privado, como en el caso de Kate o hay un máximo de dos viejitos por habitación.

Le doy muchos besitos antes de irme, ella me agradece siempre que haya ido a visitarla, a veces lagrimeando, otras veces muy conmovida.

Es triste dejarla y visitarla y estar en un lugar así te pone más sensible y te hace pensar mucho, sobre todo en que el tiempo pasa muy rápido, realmente.

44 thoughts on “Visitando a Kate

  1. Me hiciste acordar a cuando yo visitaba a mi tía abuela (falleció este año a los 99!). También le daba de comer y le gustaba más el postre. Su lucidez iba y venia. Me acuerdo de una de las últimas conversaciones que tuve con ella: Le prometí que si salia de su internación le hacíamos una fiesta y yo le hacia una torta. Cuando le pregunte si quería que fuese de manzana largo una carcajada y le dijo a la enfermera “Torta de manzana! si como compota de manzana todos los días acá. Mejor de chocolate!”
    Me sentía bien cuando iba aunque fuese algo triste ver como se “apagaba”
    Un beso

    1. Ay Dí, qué amorosa tu tía abuela! A mí me hizo acordar al humor que tenía mi mamá y a las contestaciones que tenía. Mi mamá de a poco también se iba apagando aunque falleció de un día para otro. Pero era tremenda! No se callaba nada! Besos y gracias por contarme esta linda historia.

  2. Alicia Kate es familiar o conocida? pregunta de chusma jeje. Yo me acuerdo hace años a ver visitado el geriatrico del hospital en mi ciudad y daba tristesa (por el estado de la gente) pero con los que se podía hablar te contaban muchas historias de la vida muy linda. Me hiciste acordar a mi abuela que falleció hace ya casi 2 años y ella se perdía en los últimos meses pero como bien decís tenia sus buenos momentos o sea sus días.

    Saludos

    1. Hola Nahuel, Kate es la tía de mi amigo Jonathan, no sé si lo expliqué antes, creo que sí. Aparece en posts de hace muchos años. Es triste cuando están un poco perdidos y me entristece más cuando hablan de su infancia o familia como si lo estuvieran viviendo. Saludos y gracias por pasar.

  3. Es difícil sobrellevar lo que contás. Me has recordado a mi abuela de quien en estos días se cumple un mes de su partida. Es tal cual lo decís. A mi mamá le costó mucho, primero, sumir la enfermedad (y eso que mi abuela la sobrellevó con una entereza de la que solo ella fue capaz) y luego el geriátrico cuando se volvió inevitable. La visitó casi a diario y la experiencia ha sido casi igual a la que vos nos contás. Qué suerte la de Kate de contar en su vejez con una persona tan sensible como vos.

    Bs.

    1. Gracias, Silvia! No sé si soy sensible pero llorona seguro! Lo que sucede es que lo veo tan solo en esta a mi amigo y además que porque quiero verla, por supuesto! Besos y siento mucho lo que me contás de tu abuela. Gracias por compartir.

  4. Aqui se llaman residencias de ancianos. La semana pasada estuve en una que tengo al lado de casa, pues tenia que hacer una consulta con el trabajador social y tuve que esperar unos minutos a que me atendiera. Me quedé con ganas de hablar con alguno de los ancianitos, pues estaban en un salon, justo donde yo esperaba, pero no me atreví, pues la mayoria estan en su mundo, o medio dormidos. pero me resultó muy triste.
    Lo que hace Jonathan es lo que se debe hacer, pues les ayudas a recordar cosas de hace mucho tiempo que es precisamente lo que no se les olvida. Lo reciente es inutil, pues no lo van a recordar.
    Y dime, de que conoces a Kate?
    Quiza ya lo hayas explicado, pero no lo recuerdo.

    1. La conozco justamente, porque es la tía de Jonathan. La vi por primera vez en 1999, cuando vine a pasear aquí 🙂 Y es como decís, hay muchos viejitos que está en su mundo.

  5. Parecido a lo que vivo cuando visitó a mi mama. Es triste. Pienso si te sacudo quizás reaccionas y son la super activa que eras? No. Esta demasiado tranquila, no habla si no la presionó. Triste que sus últimos años sean así. Cual es el sentido? Ella parece no sufrir, como que nada le importa.

    1. Clau, es triste el deterioro y creo que se requiere de mucha fortaleza para aceptar que las cosas son así, que así es la vida y ese recuerdo hermsoo que tenemos de nuestros viejos duele cuando vemos la realidad. Me parece que tenemos que aprender a resignarnos y a aceptar. Besos.

  6. Muy interesante lo que contas acerca de Kate!!! Me hiciste recordar a mi abuela que se fue apagando, así medio dormidita, hace unos años atrás. Ahora tengo la experiencia de ver a mi madre, más enferma y muy pérdida. Todo muy triste, lo importante es acompañarlos en estas etapas!!!!

    1. Marchu querida, qué triste lo que contás pero es lo que ocurre, es parte de la vida y sinceramente, no hay forma de prepararse para enfrentar estas situaciones. Hay que hacerse fuerte. Te mando un beso grande. Gracias por pasar y compartir.

  7. Hola Alicia!!!… la verdad que me hiciste emocionar con tu post… Me hizo acordar muchísimo a mi abuela que tiene 84 años y esta en geriátrico. Fue una decisión muy díficil por parte de mi papa llevarla, pero ya no había forma de que se quedara en la casa con varias mujeres por día para que la cuidaran… cuestión de costos, y de que no siempre la trataban de la mejor manera..Acá es un hogar de pueblo del interior de Córdoba, y se va toda la jubilación, y toda la pensión de mi abuela, y además tiene que poner mi papa. Pero sino podes pagar una privado, en mi pueblo hay una colonia psiquiátrica gigante, y una parte es un geriátrico y es totalmente gratis. Ella tiene demencia senil hace 10 años. Aunque reconoce a sus nietos con una sonrisa pero no puede hablar casi nada y ya está en sillas de ruedas. Hoy la voy a visitar, y la verdad es que es muy triste, ver otros abuelos en las mismas condiciones o peor, esperando… supongo que así es la vida, pero trato todo el tiempo de acordarme como era ella, de como se la pasaba en el patio con sus flores y plantas, cocinando, invitando a toda la familia un domingo a comer por mas que no tuviera un peso, durmiendo en la cama grande con ella con mis primos cuando eramos chiquitos, y muchos recuerdos mas! Por eso me parece triste verla así, y también me pregunto si vale la pena tanto sufrimiento! Pero también que importante que gente como vos, acompañe desinteresadamente, es lo mejor en esa etapa!
    Abrazoo!!!

    1. Gracias Gonzalo! Vos hacés también algo importante por tu abuela y es ir a visitarla a pesar de que pobrecita ya no puede hablar. Sabés, a mí me pasa como a vos, ves que los viejitos están ahí esperando. Es así, lamentablemente, hay que enfrentar la realidad pero también hay que pensar que nadie tiene la vida comprada y que uno mismo, no importa la edad que se tenga, puede morir en cualquier momento o te puede ocurrir en un accidente y quedás postrado, por ejemplo. Qué bueno que tengas recuerdos tan lindos de tu abuela, eso es lo importante y lo que te va a acompañar siempre. Abrazos y gracias por pasar y comentar.

  8. Ay Alicia, como me conmueve todo lo que narras. Es la misma señora a la que en algún post antiguo contabas que ibas a su casa a tomar el té?. Siempre quise preguntarte por ella.
    Yo tengo una conexión especial con las personas mayores, los quiero tanto, y no se por qué siempre me hice amiga se señoras mayores, por ejemplo de abuelitas de conocidas, o las suegras de mis hermanos, en general gente mayor, con la que me siento realmente cómoda.
    Te diré que te admiro por ese cariño incondicional que le das a la sra. Kate, Dios te recompensará por ese tiempo que le dedicas, por tu delicadeza para con ella, por tus detalles, de verdad que llegar a ancianos es como volver a ser niños y necesitar ser protegidos.
    Cuando la vuelvas a ver dale un besito de mi parte, y a ti mil y mil gracias por ese tiempo que dedicas en dar y recibir amor.
    Un abracito

    1. Pilita, amorosa, a mí me pasa como a vos! Siempre me llevé mejor con los padres de mis novios y amigos que con ellos mismos! 😀 No sé por qué será pero es así y ahora que estoy grande, reconozco que a los viejitos les tengo una paciencia infinita. Agradezco mucho tus palabras tan cariñosas, yo realmente lo hago porque lo siento y porque también quiero ayudar a mi amigo. Le contaré del besito que le mandás, le voy a contar que estuve hablando de ella y que vos, Pilita, le mandás un beso. Gracias por tu palabras. Besos!

  9. Que lindo, ahora mismo estamos en la búsqueda de un lugar así para mi abuelo, lamentablemente tiene diabetes y su esposa no lo cuida, no le da la medicación y eso lo pone muy violento, hace una semana apareció en la puerta de mi casa con todas sus cosas en bolsas, pero entre el estudio y mi papá que viaja toda la semana se nos hace imposible cuidarlo como se merece, a mi se me parte el corazón cuando él dice que no quiere ir a un geriátrico pero la verdad no vemos otra alternativa y es cierto que sale bastante caro pero vale la pena a veces por la atención que reciben.
    Me fui de tema creo, pero es la primera vez que te escribo y quería hacerte saber que disfruto mucho cuando te leo. Besos!

    1. Hola Julia bienvenida y gracias por compartir tu historia. Uh, el proceso de decidir y elegir geriátrico cuando el viejito está conciente debe ser durísimo! Y más cuando te dicen que no quieren. Es todo una tristeza total, lo mires por donde lo mires. Ojalá uno pudiera dedicarse por completo a cuidarlos y a mimarlos pero muchas veces no se puede. Besos y mucha fortaleza para esta etapa.

  10. Hola Alice, tocaste fibra sensible con esto… hace un año que falleció uno de mis tíos, luego de estar lago más de un año en un geriátrico. Acá también son caros (para lo que es la economía de cualquier familia), y por eso hay lugares que ni siquiera son dignos lamentablemtne, el estado no controla como debiera.
    En el caso de mi tío él estuvo bastante bien atendido, pero extrañaba su casa, y a mi me partía el alma… aún me cuesta reconciliarme con la situación.
    Lo que hacés es lo mejor, cuando una persona tiene Alzheimer o demencia senil, es mejor seguirles la corriente, cuando se los contraría, o se les demuestra que están equivocados, se angustian mucho, o en algunos casos se enojan, y no les hace bien. Yo creo que uno debe acompañar con amor la situación, y entender que es eso, un proceso donde poco a poco el otro se va apagando. Es duro, pero es así, forma parte del ciclo de la vida.
    Te mando un abrazo.

    1. Gracias Ceci! Sí, te juro, a mí no me sale corregirla, yo le afirmo todo y voy para el lado que va ella. Voy por tan poco tiempo que trato de distraerla lo mejor que me sale! Besitos y gracias por tu abrazo.

  11. Dedicarle varias horas de tu tiempo libre, dice lo buena persona que sos!
    En ese estado mental está mi suegra, pero lamentablemente no hay un sitio así para alojarla y tampoco mi suegro lo aceptaría… la cuida pero la trata como el esposo de Kate:(
    Besos!

    1. Hola Betty, en realidad Jonathan es su sobrino, Kate es soltera y nunca tuvo hijos pero entiendo lo que me contás, una pena grande da que los viejitos se apaguen de esta forma. Es la vida. Gracias Betty por pasar y como siempre, con algo lindo para decir! Besos!

  12. Nuevamente me conmoviste, Alicia! Mi tìa, que era también mi madrina, partió hace casi 3 años después de estar varios meses en una situación idéntica a la de Kate. Ella era soltera, tenía 92 años y había criado cantidades de sobrinos y sobrinos nietos, pero sòlo la terminamos visitando mi prima y yo. También le daba de comer como a un bebè…Las demás señoras me hablaban mucho, porque estaban solas, y ella , aunque parecía perdida, se ponìa celosa!! A veces me contaba que había estado hablando con hermanas de ella fallecidas hace años, e inventaba historias. Yo no la contradecía, no querìa confundirla y pienso que se sentiría mejor en ese mundo ideal, que viendo la realidad que la rodeaba. En fin, se fue sin dolores, durmiendo y yo aùn la extraño…
    Para balancear, te cuento el caso de la mamà de una amiga, que después de una operación de cadera, se adaptò tanto al geriátrico, que quiso seguir ahí. Habla de sus amigas, de las actividades que hacen… Es una gran tranquilidad para la familia!
    Y otra cosa que me sorprendió y me hace reflexionar es la gran similitud de las anécdotas del geriátrico que observàs en Londres y las que yo vivì, aquí, en Buenos Aires, barrio de Caballito…
    Es muy generoso de tu parte dedicarle unas horas de tu fin de semana a Kate, agradezco que siga habiendo gente tan buena!!
    Te mando un gran abrazo, y extendelo a todas las señoras del Hogar!

    1. Gracias Cecilia! Cómo no, mandaré tus saludos! 😀 Como dije antes, sinceramente lo hago porque quiero, nadie me obliga y me gusta su compañía y mimarla un poquito. Me hizo gracia y me causó mucha ternura lo que me contás de que se ponía celosa! Qué amorosa! Besos y gracias otra vez por tu comentario y por compartir tus historias!

  13. Qué bien hacer algo así, tenés que ser muy buena persona!!

    Acá en Suecia no existe que te dejen sin ahorros, que locura, pero bueno, ustedes pagan menos impuestos. Acá todo está subvencionado entonces lo que pagás por mes es muy poco, no importa si es público o privado, si sos rico o pobre. Solo varía dependiendo de la comuna. Pero las comunas tratan de tener a los viejitos en las casas lo más posible ya que es más barato mandarles una persona todos los días 10 minutos a llevarles comida que tenerlos en un hogar de ancianos. Los hijos por lo general se desentienden mucho.

    Interesante que ese sistema en GB funcione, supongo que los que pueden esconden la plata en los tantos lugares que los ingleses esconden la plata. O la regalan. Y me imagino la de hijos que habrá queriendo que se mueran los padres de una vez para heredar algo 🙁

    1. Hola Vaca! Bueno, justamente, no sé si me expliqué bien pero lo que se busca es que el viejito no quede sin ahorros! Se cobra pero hasta cierto punto. Qué buena la técnica de Suecia aunque acá también hay servicios del municipio que te llevan la comida si lo necesitás o te van a cuidar. Kate tenía este servicio en su casa pero se cayó un día y ya no pudo volver a su casa porque no podía subir las escaleras. Lo de la cuestión de que algunos hijos quieran que se mueran los padres para heredar algo no es exclusividad de los británicos. No se puede generalizar. Acá la gente puede hacer su testamento como se le ocurra y si quieren dejarle todo al gato y a los hijos nada, se puede! 😀

  14. Qué lindo que visites así a Kate! Ellos se alegran mucho y una también!
    Tengo una relación súper especial con la abuela de mi marido y disfruto cada sábado que almorzamos los 4 juntos. Es una cita! A veces incluso salimos a dar una vuelta por nuestra ciudad o ciudades vecinas. Charlamos de viejas anécdotas, gente que ya no está, de cuando ellos eran más jóvenes y el mundo era tan pero tan diferente. Paso sábados maravillosos y secretamente no quiero que se terminen nunca.
    Elsa tiene 91 y Cacho 88. Nosotros, 35 años.

    Beso, linda!

    1. Ana, hermosa! Qué lindo lo que me contás! Yo jamás me aburro con una persona mayor, me llenan de ternura y me encanta escucharlos, como te pasa a vos! Qué afortunados que son esos viejitos que visitan y miman ustedes! Besos y gracias por compartir!

  15. Ayy qué penita, qué ganas de llorar! Uff, me encantaría conocerla, tiene que ser una persona muy especial. Seguro que ustedes dos la miman mucho. Increible cómo es el ser humano y vuelves a recordar todo lo antiguo. Besos a las dos.

    1. Hola Tere! Kate siempre es muy agradable y muy dulce. La gente que la cuida también me lo dice, es un amor! Gracias por pasar y comentar! Besos para vos!

  16. Que lindo lo que haces por kate! Hoy justo hace 7 años que ya no tengo mamá y me tocó en lo mas intimo. Sos muy buena persona y es muy lindo leerte.

  17. Ali venía atrasada con tus posts y leer este me dio mucha ternura!!! Que hermoso leer que la visitas. Es bueno saber también que está bien cuidada y no le falta nada. Me hiciste acordar una vez que fui a visitar a mi abu al geriatrico, la primera vez que lleve a mi bebé que en ese momento tenía dos meses. Y se me acerca la más viejita de todas, lo mira con mucho cariño y me dice “Que hermosura, cuanta vida por delante”. Me quedé sin palabras. Y cuanta vida tenemos todos por delante, si cada día es una nueva historia!! Besitos Ali.

    1. Lucía, qué tierna la historia que me contás! Los viejitos tienen mucha sabiduría y visitar a Kate también hace que conozca otras historias de las personas que están allí. Besos y gracias por compartir.

  18. Que bella obra haces con Kate. No se por que pero en lo que se refiere a los viejitos me pongo extremadamente sensible, de leer tu relato me puse a llorar tambien porque he experimentado algo similar. Cuando iba en la secundaria todos los viernes me inscribi en un grupo para ir a hacerles compania a los viejitos en diferentes asilos, porque la mayoria aunque tengan familia estan ahi abandonados, el tiempo paso y resulta que dos tios muy cercanos los internaron en uno, en diferente tiempo cada uno, ahora los iba a ver a ellos pero mirar a todos los viejitos ahi me daba una ternura y una tristeza muy grande al mismo tiempo, pero se que ellos necesitan compania. Ahora que me mude y vivio en esta ciudad le pregunte a mi maestra de ingles si ella sabia de algun lugar en el que yo pudiera ir a visitarlos y me dijo que si , que conocia muchos y que mi compania seria de gran utilidad. asi que proximamente estare visitando a mis viejitos de nuevo.

    1. Qué bien Mille! Los viejitos se ponen contentos como niños cuando les das cariño pero sobre todo, atención. Escucharlos es muy importante para ellos porque es una forma de ser mimados pero también podemos aprender (y divertirnos!) mucho! Felicidades por tu decisión! Besos!

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