Para Kate.
Ayer fui a visitar a Kate. Kate es la tía de mi amigo Jonathan y no la visito tan regularmente como debería y querría y ayer lo hice y me prometí volver más seguido porque me gusta charlar con ella, aprender con ella, de su vida, de sus recuerdos y anécdotas ya que además de tener excelente memoria, Kate tiene 93 años!
Y es tan vivaz y elocuente que es un placer escucharla! Pero ya hace un par de años que cada vez que la visito, se emociona mucho porque todas sus hermanas y todos sus amigos han fallecido. Ella vive sola en su casa y tiene buenos vecinos que la ayudan con las compras y con el jardín, además de Jonathan que es su único sobrino y quien pasa cada dos días a verla y ambos tienen un constante contacto telefónico.
Pero claro que le gusta recibir visitas y tomar el té y cada vez que voy me gusta llevarle algo rico pero con un sabor un poquito agrio y fuerte porque Kate ha perdido casi el sentido del gusto y para ella, todo lo que come no tiene mucho sabor pero sí puede sentirle el gusto a las frutas deshidratadas.
Entonces pensé que qué mejor que llevarle un muy British tealoaf, una torta en forma de pan de molde con muchas frutas deshidratadas.
A pesar de que a mí las frutas deshidratadas no me gustan (solamente como orejones y arándanos pasas), debo reconocer que igual disfruté de hacerlo porque es muy fácil y porque el aroma que me quedó en la cocina fue inigualable! Creo que así debería oler la casita de la pradera cuando mamá Ingalls horneaba sus famosos pasteles.
Por qué se llama tealoaf? Porque las frutas deshidratadas suelen macerarse en té para que se hinchen. Creo que un buen té para macerarlas debe ser el Earl Grey. En mi caso, no quise macerarlas en té porque quería que sólo se sintiera el sabor de las tantas frutas.
Les paso los poquísimos ingredientes?
Ingredientes
350g de frutas disecadas
150ml de agua hirviendo o té caliente recién hecho
75g de azúcar demerara y extra para espolvorear
1 huevo grande
175g de harina
1 1/2 cucharadita de polvo de honear
(si tenés harina leudante, usá la misma cantidad y no le agregues el polvo de hornear)
Procedimiento
Colocar la fruta en un bowl y agregarle el agua hirviendo o té caliente. Dejar macerar por 30 minutos.
– Encender el horno a 180°C y enmantecar el molde.
Cuando se hayan cumplido los 30′, agregarle a las frutas el azúcar demerara y el huevo.
Encima, cernir toda la harina junto con el polvo de hornear.
Mezclar todo con una espátula hasta que quede todo bien homogeneizado.
Colocar en el molde y esparcir más azúcar.
– Hornear por unos 40 minutos y recién ahí abrir la puerta del horno y chequear con un palito o cuchillo si está listo. Si no es así, dejar unos 10 minutos más o lo que la experiencia les indique.
Recién sacado del horno!
Desmoldar, cortar y saborear!
Como me sobró igual cantidad de frutas, decidí hacer la receta nuevamente pero esta vez utilicé otros moldes.
Me decidí por unos moldecitos ovalados.
Quedaron lindos, no?
Es la costumbre de comer el tealoaf en rebanadas untadas con manteca con una taza de té. Pero Kate comió su rebanada sin manteca y acompañado de té con leche.
Le llevé de regalo un libro sobre el reinado de Queen Elizabeth con unas fotos hermosas así que lo vimos todo mientras charlábamos sin parar! La pasé genial!
Alicia! quedaron preciosos los budincitos individuales!! Soy pastelero entre tantas otras cosas, jaja, y no conocía la receta….a ver si los hago, despues te cuento como quedaron :o)
Te quedaron geniales Alice!!
Es un placer conversar con personas de esa edad y una envidiable lucidez!
Indudablemente lo habrán pasado genial.
Besos y buen finde!
Ali, que es el ázucar demerara?????? buuuuu.
Alicia, que exquisites, se ve deli, pero tengo que confesarte algo, para mi la receta pasó a un segundo plano, cuando empezaste a hablar de la sra. Kate!!!
Siento debilidad por las personas mayores, son como un imán para mí, logran acaparar toda mi atención, disfruto de su charla, su compañía, me siento muy agusto con ellas, es como encontrar un tesoro lleno de riquezas que nunca se acaba y del que puedes nutrirte sin parar!!!
A decir verdad siempre termino siendo la amiga de la mamá de mi amiga, o la amiga de la suegra de mi hermano, o su abuelita jajaja, pero es que en parte soy como una abuelita jajaja.
Me traté de imaginar a la sra. Kate, me la imagino hermosa, es más la siento como magestuosa!!!.
Me encantó tu entrada, que lindo que compartas con ella y ojalá se pueda hacer más frecuente y que cuentes un poco de lo que te cuenta.
Abrazos.
Hola, desde Córdoba, Argentina te pregunto, se pueden hacer con azúcar común????….. no conozco el azúcar demerara. Saludos. Sonia.
Mmmmmque delicia!!!
Me encanta también tu visita a Kate, me parece muy importante, muchas veces las personas mayores quedan aisladas, olvidadas; por eso te felicito por lo que haces.
De esta manera no solo le haces un bien a ella, para vos también .
Besos.
me dieron ganas de comer algo dulce
Marcos,
hola, bienvenido! Sí, dale, hacelos y contame!
Nico,
gracias!
Betty,
sí, la pasamos muy bien, quedé encantada!
Anavril,
azúcar demerara es el azúcar que creo le dicen “rubio” en Argentina. No es azúcar negro, tiene un color marrón claro.
Pilita,
sí, sabés, yo también suelo llevarme muy bien con las personas mayores. No sé si tendrá que ver que no tuve abuelos después de los 10 años, así que digamos que no pude disfrutarlos mucho.
Sonia,
sí, probá de hacerlo con azúcar que no sea muy pero muy finita.
Cheli,
sí, yo siento que para mí fue muy agradable estar en compañía de Kate, que tiene siempre lindas historias para contar!
Ivy,
cocinate algo rico entonces!! 😀
Acabo de hacerlo. Espero que me salga rico. Yo dupliqué la receta y lo hice en un molde redondo grande y le agregué un poquito de leche y un huevo extra xq me pareció que quedaba muy seco.