Tres Primeros Días En LA

Dejar el inusual frío y lluvioso verano de Londres 2015 y caer en LA con el calor por encima de los andá-a-saber-cuántos-Celsius Fahrenheit es, para nosotros, un baldazo de agua hirviendo pero sin agua. Claro, es éso: sentir un baldazo duro por la cabeza ya que cada vez le tenemos menos resistencia al calor!

Aunque quién sabe por qué misterios de la naturaleza que se está dando desde el viaje a Japón, por lo menos yo, no sufro de jet lag!

Llegamos ¿cuándo? Sabés que no me acuerdo bien? Creo que hace tres días, después de 10 horas de viaje y 8 horas de diferencia con Londres.

Viajamos bien y luego de buscar el auto que alquilamos, llegamos a una casa muy bonita, con mucha luz, en la zona de Silver Lake, que alquilamos por Airbnb.

Desmenuzando mi estadía y bajando las fotos, al final del post sacaré la cuenta de cuántos días estuvimos POR AHORA.

Llegamos a la tarde y a eso de las 6pm yo me fui a dormir. Teniendo en cuenta la diferencia horaria con Londres, acá son 8 horas menos así que tenía toda la razón del mundo para ir a la cama.

Fuimos a un supermercado, compramos algo para comer y me desperté al otro día como si nada, a eso de las 9am. Eso es dormir, señores!

Entonces ese día, el segundo día, sería, salimos por el barrio buscando dónde desayunar.

Era ya la hora de almorzar así que el desayuno de mi omelette bestial de 4 huevos y los huevos rancheros de Ale hicieron que la siesta se imponga.

Volvimos al aire acondicionado del departamento y descansamos un poco.

Cuando bajó un poco el sol (bueh), salimos a pasear y fuimos para un área muy bonita llamada The Americana at Brand.

Dimos unas vueltas y volvimos a casa. Anochece a eso de las 8pm y ya estábamos un poco cansados.

Al otro día nos despertamos a las 7am! Así que decidimos empezar el día temprano y dimos unas vueltas por una linda sección cerca de donde nos alojamos: El Echo Park Lake, un lago largo muy bonito, con camalotes en algunas partes, donde se llena de gente que va a hacer un picnic o a correr, o a caminar o pasear su perrito.

Calor! Era a la mañana pero hacía calor igual! Sabíamos que íbamos a visitar el Downtown y sus secciones históricas. El Downtown tiene mala fama pero es por sectores, ciertas calles y ha evolucionado. Ale estuvo aquí hace unos 22 años (qué cosa, che! Cada vez que recordamos nuestra juventud, tiramos sotas como si nada!) y hay zonas que en ese momento eran feas y ahora las encontró muy prolijas, lindas y llena de negocios florecientes.

Cuando yo estuve aquí fue hace más de 15 años y ni me acerqué al Downtown! Pero la mala reputación se debe a que hay muchos homeless y mucha gente pidiendo y viviendo en las calles y no creo que vengan a asaltarte pero a lo mejor te podés asustar y a la noche, bueno, tal vez salgan las gangs. No lo tengo muy seguro pero leé bien guías que te pueden dar una idea.

(Ale leyó en una que si tenés aspecto latino, no uses el color rojo o azul y ni se te ocurra usar una bandana porque algunos miembros de alguna gang te puede confundir con su enemigo!)

Lo primero que hicimos cuando llegamos fue visitar el Grand Central Market.

No es tan monono como me lo imaginaba pero estaba bien y la French Toast que comí estaba para dos personas y para el desmayo!

Tampoco es tan grande (el mercado, porque la French Toast era enorme!) así que después de comer, salimos a recorrer alrededores.

No podíamos creer que esto tan cuidado, tan de otros tiempos, estuviera casi tan oculto! Se trata del Bradbury Building, un edificio construido en 1893, llamado así por el millonario Lewis L. Bradbury quien lo mandó a construir como su residencia.

Tiene una historia un tanto particular ya que al no quedar conforme con lo que su arquitecto había diseñado, comisonó a uno de los empleados de ese arquitecto que le hiciera la casa y éste, que no tenía título ni educación formal, se inspiró en un libro de ciencia ficción Looking Backward donde se describía una sociedad utópica del año 2000.

Bueno, la cuestión es que la pegó, la casa quedó divina pero el millonario murió antes de verla terminada. Hoy son viviendas y por eso podés pasar al lobby, sacar fotos pero solo subir una escalera. Como dato de color, ahí se filmó una de las escenas de Blade Runner pero para mí, esta casa es muy Gatsby!

Seguimos caminando, sí, nadie camina en esta ciudad y menos al rayo del sol del mediodía pero nosotros le ponemos el pecho a la circunstancias!

Fuimos para Little Tokyo, unas calles donde se concentra algo de la cultura nipona.

Vimos monumentos y edificios que recuerdan y promulgan los lazos americano-japoneses.

Es que uno de los tripulantes era americano-japonés.

Al final de la avenida se encuentra el Japanese American National Museum.

Entramos solamente al gift shop a disfrutar del aire acondicionado pero terminamos comprando un dibujo de un gato!

Union Station fue construida en 1939 durante la época dorada del viaje en tren y el diseño de esta estación tiene elementos de las misiones españoles y Art Deco. Se filmaron muchas películas aquí.

Pos llegó el momento más esperado por mí, ‘manito!

Este distrito histórico se encuentra cerca del sitio donde se fundó, en 1781, el Pueblo de Nuestra Señora la Reina de los Ángeles y comprende edificios del siglo XIX.

La calle Olvera me hizo acordar al sector de Caminito donde están las galerías de arte y los muchos restaurants donde se baila tango y folklore. Ves mucho color pero te preguntás hasta qué punto es genuino aunque vimos algunos artículos que en México nos costaba encontrar, por ejemplo, los jarritos para hacer café de olla! 😛

Pero también tuvimos la suerte de ver un mural inédito de Siqueiros. Por toda su alegoría comunista, a los pocos años en que él terminó este “ensayo” fue pintado y sucesivamente tuvo como 4 capas de pintura blanca la cual se fue descascarando con el tiempo.

Cuando se decidió rescatar este mural, Siqueiros fue invitado a colorearlo otra vez pero su salud era muy frágil y él dejó en claro que no quería que nadie lo tocara. Así que hoy en día podés entrar a un centro cultural gratuito donde te explican este mural y sus alegorías y la vida del maestro Siqueiros.

No tenés una idea de las muchas fotos que me quedaron por mostrarte de este lindísimo lugar, detalles, objetos, lugares pero no se puede todo! Lo único que trato es de darte una idea por la cantidad de cosas para hacer y ver solamente en este sector e Los Ángeles y condensarlo en un post es casi imposible!

Al final del día, después de haber pasado por casa, refrescarnos y descansar algo, fuimos para Santa Mónica Beach al atardecer.

Esto ha sido todo, amigos, pero todo por ahora. Porque hoy nos vamos a otro sector de EEUU y volveremos en una semana a pasar otros 5 días en Los Ángeles por lo que este post sería un extenso pero apretado aperitivo!

Los espero en este blog y espero que les haya gustado este racconto de un sector poco mostrado de Los Ángeles!