Creo que la mayoría de nosotros, por más garra que le pongamos, por más dinero que ahorremos, por más ascensos laborales que tengamos, por más billetes de lotería que juguemos, nunca vamos a alcanzar la fortuna heredada que tenía Ricardo Fort.
El detalle es, justamente, éso: Ricardo Fort heredó una cuantiosa fortuna que supo iniciar su abuelo y él la abusó y la disfrutó y la gastó como mejor se le ocurrió o se le venía en gana.
La diferencia con nosotros es, justamente, que el querer estar mejor, el querer más dinero, el querer ascender laboralmente, son el motor que les da energía y sentido a tu vida. Ambicionás, por lo tanto, existís.
Después hablemos de que está mal o bien ser materialista pero en lo que coincidimos es que ambicionar algo (querer conocer a alguien especial, formar una familia, estar enamorado /a, tener muchos amigos, dinero, autos, casas, vacaciones, viajes…) te hace sentir vivo y te dan ganas para pelear lo que el destino te presente; te fortalece; te hace ser optimista. En definitiva, te hace sentir bien.
Porque si te falta algo y lo querés, lo buscás. Y te ponés en movimiento. Vivís.
Hay unos que fantasean con tener dinero y darse gustos materiales. Generalmente se dice que una vez que tenés el dinero suficiente para comprarte todo lo que se te antoje, ambicionás poder.
Ricardo Fort ambicionaba fama y querer ser reconocido como persona, como artista, como cantante, como celebrity y creyó que con y por su dinero, lo iba a lograr.
Pero queda claro que el dinero no te compra el talento, no te compra el carisma, no te compra amigos que te quieran de verdad, no te compra la salud…
Sinceramente, me apena que haya muerto tan joven, me apena por sus hijos pequeños y por su mamá. Él ya descansa en paz y no sufre más.Y el dinero, los autos, las casas y su ropa son nada. Adornos. Sólo lujo que no lo ayudó ni le alcanzó para vivir como él hubiese querido.
Es muy cierto lo que escribiste Alicia, a mí me dan pena esos nenes, tan desamparados…
Te mando un beso!
Justamente ayer, sin saber nada de la salud de Fort, con mi novio hablábamos que las dificultades te dan herramientas.
Amo las herramientas que me dieron las dificultades de mi infancia y las pisadas de palito. No me arrepiento de nada de lo que provoqué ni de lo que me tocó. Y tengo mucha suerte de haberme dado cuenta de ésto cuando apenas unas pocas canas surcan mi cabeza.
Gracias por esta reflexión, teacher!
Hola, creo que es la primera vez que hago un comentario en blog…
No sé quién haya sido Ricardo Fort…pero curioso que estaba hojeando un diario el otro día en dónde cuentan que la pareja británica que se sacó la lotería de Europa de no sé cuántos millones de libras esterlinas arriba de los 140 creo. Se han separado después de un año de haber ganado tanto dinero… Es una pena pero el dinero no te compra la felicidad.
Lo único que nos vamos a llevar cuando nos vayamos será el amor que cultivamos mientras vivamos…
Que descanse en paz Ricardo Fort y una pronta resignación para sus seres queridos.
La plata te da libertad, sin plata sos un escalvo.
A mi me dan pánico las flias tipo 2 padres 2 trabajos 2 nenes con casa hipotecada, esclavos del banco, levantándose a las 6-7 para ir a trabajar, a trabajos que muchas veces no les gustan, siempre cansados y haciendo malabarismos para llegar a fin de mes. La realidad de tantos en el primer mundo. Yo creo que salir de eso es lo que motiva a mucha gente y no tener el último iPhone. Tener más tiempo tuyo.
Creo que me quedo con la vida de Fort o no porque odio todo lo que sea celebrities. Pero el poder elegir.
Coincido con vos! La lucha por conseguir las cosas es la que te hace a su vez valorarlas y disfrutarlas..
Una lastima, yo también pensaba hoy en esos dos nenes que han quedado huerfanos..
La plata puede ayudar, pero sin duda que no te garantiza una vida feliz..
QUÉ SALADO yo iba a hacer un comentario muymuy similar al que hizo Seel, porque también hablaba de esto anoche con mi novio: las dificultades económicas hacen que uno le de un valor a las cosas y a sus esfuerzos, a la propia vida, a los objetivos y a los procesos para conseguirlos, hacen que uno intente dilucidar para qué es bueno, que determine prioridades y pueda relativizar necesidades (justamente, la charla entre nosotros comenzó hablando sobre si gastar nuestros ahorros en comprarnos sendas Macs para laburar), determinar en qué es relevante gastar o invertir, etc. y no para hacerte mas rico sino para ir solventando la vida que querés tener.
Tener todo debe estar bárbaro, pero cuando tenés solucionados todos los problemas materiales te falta piso, suelo, tierra sobre la cual apoyarte para dimensionar la realidad, es extraño porque según algunas corrientes budistas debería ser al revés, al tener todas las necesidades materiales resueltas uno puede dedicarse a todo lo extraterreno, pero por lo general no sucede así, las personas ricas caen en el poder o en la banalidad y la vanidad, porque no saben valorar lo que tienen, el esfuerzo y el trabajo detrás de cada objeto. Ni hablar del clásico asunto tratado en tantas películas de príncipes y millonarios, que viven lo mismo que vivió sin ir más lejos Maradona: estar rodeado de personas que lo único que quieren es aprovecharse de vos y de tu dinero. Cuando alguien crece desde chico en un ambiente así debe ser muy doloroso, debe ser una soledad enorme.
Por eso siempre digo (y no sólo por esto, sino por muchos otros asuntos que dan para mil posts, comentarios y tertulias), nada como ser clase media! Realmente tenemos suerte.
Completamente de acuerdo con lo que has escrito! no tengo nada para agregar…
Besos
Ali resumiste todo lo que pensé en el día perfectamente, no cabe duda que sos toda una relatora!
Yo me desayuné de la noticia en el trabajo, me quedé helada. Sabía que estaba enfermo e internado pero pensé que era más una pantomima que una realidad, y sinceramente no me lo esperaba.
Un pobre niño rico que suplía la falta de amor real con cosas materiales, de él lo supimos porque su ambición de fama lo llevó a mostrar todo, pero hay tantos como él que nos cruzamos día a día con menos fortuna pero con la misma falta de amor.
Me quedo con mi lucha constante pero con la fortuna del amor que me dan mi familia y mis amigos, quizás no llegue a ser lo famosa que me gustaría ser (eso de Aya la estrella no es joda :P) pero siempre voy a tener a la gente que amo.
Pobres criaturas, ojalá puedan superar este momento y estén con quien mejor los sepa cuidar.
Aya*
La insatisfacción y el inconformismo, dos grandes motores que han llevado al hombre al pináculo pero también a los abismos más profundos.
Poor thing. Paz a su alma.
A.
Tremendo. Ayer hablaba con mi novio sobre esto y cómo podía ser que un tipo tan joven estuviera tan roto por dentro, en cuanto a lo oseo. Claramente va de la mano con un estilo de vida particular y múltiples operaciones para dejar de ser quien era y convertirse en otra persona.
Finalmente todo se reduce a nada, algunos tweets de despedida y la vida sigue. ¿Tanta alharaca por nada? Pobre tipo.
Besos!
Hay gente que es tan pobre, que lo único que tiene es dinero…
Cuando uno no tiene que sacrificarse para tener un buen pasar, no valora lo que tiene. Él hizo un culto al dinero que no sabía ganar, sino gastar.
Tarde se da cuenta que el dinero no es lo más importante.
“Tener Todo Y No Tener Nada”.. tal cual!
🙂
Irene, Seelvana, Betty, Andrea Ge,
gracias!
Tita,
bienvenida! Sí, leí la noticia de esta pareja que se separó al año de sacarse la lotería, una sorpresa… o no. El dinero lo compra todo pero parece ser que aquellas “cosas” que te enriquecen el alma, no.
La Vaca,
sí, podés elegir pero el dinero te puede dar cierta tranquilidad económica pero si te falta la salud no podés ser del todo feliz.
Estrellita Pequeña,
es cierto, no te garantiza una vida feliz.
Renata,
exacto, es lindo tener dinero y poder darte gustos materiales pero los disfrutás tanto tanto cuando esa situación es porque vos te lo ganaste… no?
Aya,
exacto, tener una familia que te ama y poder disfrutarla es una gran tesoro.
Aleluya,
muy cierto lo que decís.
Aninka Tokos,
es cierto, “todo se reduce a nada”, tantas cosas, tanto gasto, tanta fama y dentro de un año ya estará olvidado.
Miguel,
qué genial tu primera frase. Muy cierto.