El viernes me desperté con la noticia de la muerte de Juan Alberto Badía. Sabía que estaba mal pero no me esperaba ese desenlace.
Puse la radio como todas las mañanas, el programa de Ari Paluch. Lo escuchaba hablar sobre Badía y quebrarse más de una vez y se me llenaban los ojos de lágrimas y se me hacía un nudo en la garganta.
Porque lo que se me venía a la mente era, además de su cálida voz y su sonrisa, el comienzo de mi adolescencia, mirando como hipnotizada Badía & Cia, todos los sábados.
Y escucho que Ari Paluch justo dijo algo así como que cuando uno llora la muerte de alguien que significa algo en tu vida, es en realidad que uno llora por ego, por algo suyo que perdió y la muerte de esa persona te lo recuerda.
Algo de eso debe ser porque yo a Badía no lo conocía personalmente, como se conoce un familiar o un amigo porque cuando alguien muy cercano a tu entorno fallece, lo llorás con dolor, porque llorás su falta.
Pero a mí Badía me hizo compañía, realmente. Su programa empezó en el año 1983, cuando yo tenía 13 años y vivía en mi casa casi recluída pero por motus proprio, eh. Iba a la escuela y a inglés pero los fines de semana, los pasaba adentro. Me daba vergüenza salir a la calle…
Bueno, sí, uno cuando es adolescente tiene sus mambos, sus dramas y el mío era ése. Yo miraba a mi hermana, un año menor, que iba y venía, salía a la calle a jugar con sus amigos y yo no me animaba. No tenía amigas o compañeras del colegio que vivieran cerca así que mi compañía era la tele, el programa que duraba como 6 horas.
Y gracias a este programa yo me entretenía en una época en que no había computadoras y menos que menos internet.
Me acuerdo que en ese programa apareció por primera vez Paolo El Rockero, Mc Phantom, El Profesor Lambetain. Este último lo tomaba de punto a Marcelo Tinelli, al compararlo con Tino, de Los Parchís.
Me acuerdo de los recitales! Una vez fueron a tocar los Fabulosos Cadillacs y cantaron Mi Novia Se Cayó En Un Pozo Ciego y cuando terminaron, Badía se disculpó porque la letra decía “no veo un carajo”!
Ah, qué atildado pero qué diferencia con lo que se escucha hoy!
Mientras el comienzo de mi vida adolescente vegetaba ante la tele, las de los demás seguían su curso. Mi casa era mi refugio, la tele mi sostén. Tal vez estuvo bueno porque no me sentía tan sola. Porque al año siguiente, a los 14, todo fue diferente: empecé a ir a bailar, a salir con algún chico, a salir al mundo.
Pero mis 13 fueron para Badía, que sí me hizo compañía.
te entiendo, yo no me la pasaba frente a la tele pero Badia, uff me encantaba su programa, un tipo tan cálido, no?
una gran pena.
Qué lindo lo que escribiste, Ali!!!A mi también me hizo compañía, tanta que fui 2 o 3 veces al canal a ver el programa en vivo. En verdad era un tipazo Badía y acá fue un baldazo de agua la noticia de su fallecimiento. Una amiga pasada las 12 de las noche lo subio al facebook y me quedé congelada, no lo podía creer. Besotesssssssss!
Hola Alicia ; que lindo lo que escribiste, a mi tambien me hizo compania, aunque yo tenía mas de 19. Tampoco habia cable en esa epoca; recuerdo sabados de invierno de mate Y Badia,
Subi tu ultimo post a mi facebook ( el de los telefonos) muy originales!!!!
buena semana
a quien no le hizo compania este señor tan humilde y sabio? un señor periodista, un señor en todo sentido. Besos Ali, nos leemos. que tengas una linda semana
Somos muchos los que por un motivo u otro lo vamos a extrañar.
Era alguien que sin levantar el tono de voz, sin insultar a otros, sin reierse de los demás te entretenía…
Besos
Yo tenia 8 años en el 83 pero hija unica rodeada de adultos mis planes eran de ” nena mas grande ” con lo cual compartia con mis papas ese amor de sabado que significaba ver a Badia si a eso le sumabamos que no teniamos un mango era el re plan porque los artistas mas importantes de argentina estaban ahi ; el mismo dijo que ni el lucraba con su presencia ni los artistas con el cachet por participar . Argentina le dio su reconocimiento antes de morir ,pero tambien es cierto que su tv de calidad no tenia espacio en la tv basura q nos rodea
No sabia nada.
Tambien me da mucha tristeza, ya sabes, que al otro lado del charco, veiamos muchos programas argentinos, ademas de americanos y algo español; de manera que lo siento como propio tambien.
Ademas, entiendo tus sentimientos porque mal o bien, formo parte de tu vida.
Estoy contigo.
Un beso.
Hermoso tu post, Alicia. Comparto prácticamente todo lo que decís, y recuerdo cómo lo tenían de punto a Tinelli, era divertidísimo.
Yo a Badía lo conocí de casualidad porque tanto él como su esposa eran clientes de la fábrica de pastas de mi esposa. Un Señor con todas las letras, tanto en el ámbito público como en su vida privada.
Ay cómo te entiendo
así, con esa tristeza inexplicable, lloré cuando murió spinetta. Hay algo nuestro que se va con esas personas. Se metieron por un ratito en nuestra svidas y representaron algo en ellas.
Muy lindo post Ali
Beso grande
c.
A mí también me gustaba mucho…
Me dio una pena cuando me enteré.
Una noticia re triste.
Un año feo, entre Badía, Caloi, Spinetta… 🙁
Besos
Siempre nos dejan tristes cuando se van las personas que, de una manera u otra, han formado parte de tu vida. Pero, aunque sea te quedan los recuerdos, y en este caso ha sido positivo la compañia televisiva. Lo que no entiendo es porque estabas tan recluída a tus 13 años, si a esas edades solemos ser muy activos y nos queremos comer el mundo, 😀 😀
Danila,
sí, muy cálido, es cierto.
Almadevalija, pato_l, Estelita, Cheli, Ceci a.,
gracias!
Betty,
es cierto, siempre moderado y respetuoso.
Marisa,
tal cual! Esa tele ya no existe!
Gabriel,
mirá qué suerte tuviste!
Damaduente,
es verdad, se fueron muchos.
Tere G.,
y viste, son cosas de adolescentes…
Locutores y periodistas como el no quedan casi en nuestro país. Era un placer escucharlo. Yo también disfrutaba de su programa. Esperaba el final para ver sus recitales.
También me encantaba Imagen de radio, un programa buenísimo.
Un gran recuerdo para este grande de la tele y la radio.