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Sesos De Oveja

coliflor
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En mi casa se comía lo que se servía y si no te gustaba, pues lo comías. No había otra. Mamá y papá nos refutaban siempre el “Eso no me gusta” con un “No lo probaste. Y otra cosa no hay” y cuando hay hambre no hay pan duro, es el famoso dicho y no es que pasábamos hambre pero costaba mucho comprar la comida y nada de dejar sobras en el plato. Se comía todo y de todo.

Por suerte, a pesar de que en mi casa nunca sobró el dinero, comíamos súper sano y nuestra dieta siempre fue variada.

Éramos muy aventureras mi hermana y yo porque mamá tampoco nos preguntaba qué queríamos comer: Llegábamos de la escuela con hambre y la comida ya estaba hecha, así que nos sentábamos a comer sin muchas pretensiones.

Recuerdo que lo único que no me gustaba era el hígado a la plancha y mamá un día lo cocinó salteado con cebolla y a partir de ahí, me gustó y con los años volví a comerlo a la plancha y cada vez que vuelvo a Argentina, me cocino uno.

Pero un día, mamá nos engañó. Llegamos de la escuela y le preguntamos a mami qué estaba cocinando ya que la vimos que estaba haciendo unas torrejas que no eran las típicas de acelga que hacía cada tanto.

“Son sesos de oveja,” nos dijo.

Uh, nos pareció buenísimo porque cada tanto comíamos sesos de vaca, entonces que sean de oveja nos parecía más exótico.

Nos sentamos a comer… y comimos. Y, sí. Digamos que no fue algo wow, nos pareció algo raro pero bueno, eran sesos de oveja y era la primera vez que los probábamos!

Y cuando terminamos, mamá nos confesó que, en realidad, habíamos comido torrejas de coliflor!

Creo recordar que con mi hermana nos reímos o por lo menos no reaccionamos mal aunque a mamá tal vez le dio un poco de culpa porque nunca más cocinó coliflor!

Sinceramente, es algo que no me olvidé pero lo recuerdo y me hace gracia, digamos que no me quedó un trauma por eso!

Y no tengo problemas de comer coliflor ahora!

😛

Y a vos alguna vez te “engañaron” para que comieras algo que siempre habías dicho no querer probar?

47 thoughts on “Sesos De Oveja

  1. Ja ja ja! Una genia tu mami. Un hermoso lema se come lo que se pone ya que es jn esfuerzo de tiempo y de dinero. Como nos ayudaria con esa generacion de niños que no conocen las frutas ni verduras. Recuerdo q mama hacia sopas poderosas y las licuaba o si no pan de carne que era de lentejas y verduras. Hoy como pediatra hablo con los niños y sus papas y nonos, ellos son como un edificio en construccion, si no tienen buenos materiales en variedadde alimentos nobles y cuidados como ejercicio y controles a la larga aparecen los problemas. Es un gran tema para abordar con la flias. Me encantan todos tus posts. Besos!

    1. Gracias Elsa! Es cierto, hay muchos chicos que comen fruta esporádicamente o nunca! Incluso la dieta básica es “patitas” con “papitas”. Es bueno que los chicos prueben de todo, por supuesto! Besos!!

  2. Perdices, por pollo. Debo reconocer que era rica, con mi hermano no nos dimos cuenta porque era la pechuga en salsa.
    Al coliflor no me le animo. Quizás porque mi mamá nunca lo cocinó, siempre dijo que dejaba olor feo.

  3. HOLA!
    Yo igual primero pruebo un poquito a ver si me gusta o no, y mi mamà tampoco nos permitia comer solo aquello que nos agrade, debiamos comer lo que ella nos ponia en la mesa y punto. Y si alguno protestaba, nos quedaba mirando fijamente y decia : Aqui no estàn en un restaurante que pueden pedir a la carta..
    Saludos

  4. JAJA! Me da mucha gracia que sí comieran “sesos de oveja” pero no coliflor! En casa también se comió siempre de todo y sano, teniendo mi papá puesto en el mercado de Abasto/Central. Mi mamá hacía malabares para cocinar con las verduras que él iba trayendo, sumando carne cuando se podía. Coliflor a la manteca o en buñuelitos ME ENCANTA, son clásicos en mi casa paterna.
    Lo único que no como son cosas de mar; pescado cuando había en casa lo comía porque, como decís vos, había una sola comida y uno se sentaba y terminaba el plato. Pero jamás pude comer calamares, pulpo, langostinos; tampoco es muy importante así que nunca me forzaron. Ya el olor al cocinar me daba náuseas, un poco extremo. En Jueves Santo es clásico que hagan salsa con calamares (aún); ese día me encerraba en mi habitación hasta que ventilaban, o me iba.

    Ah! Y no tomo leche cuando “se nota”, así que mate cocido desde chiquita, luego té. O chocolate con muuuucho cacao. Las veces que intenté probar… no tuvo final feliz, digamos. En el cole tenía “copa de leche” y estaba dispensada 😉 Tenía TERROR de que me obligaran a tomarla.

    Se me hizo largo, y podría seguir. Me parece un tema importantísimo y al que no se le da suficiente bola: comida en familia, chicos que ayuden a cocinar (difícil que luego no coman lo que ellos hicieron/vieron hacer), exceso de opciones no sanas en la casa (uds tenían galletitas/alfajores/boludeces variadas en sus casas de chicos?).

    1. Coincido plenamente, Silvetti, pero no con que no comés calamares, pulpo… Me encantan!!! Mis platos de cabecera cuando voy a España o a Italia! No importa que se hizo largo lo que nos contás, es interesante! Besos!

  5. Me encantó la historia! Mi mamá es una gran cocinera y nos hacía todo caserísimo. Obvio que de chica quería galletitas y yogur comprado, claro está. A ciertas comidas las re bautizaba. Hacía arroz con palitos, por ejemplo, que no era otra cosa que arroz blanco al que le agregaba unos fideos fritos, casi quemados.
    Si no te gusta el olor del coliflor hervido te recomiendo que lo pruebes crudo, bien picado se puede agregar a las ensaladas de hojas verdes y le da un toque crocante que queda muy bien.
    besos!

  6. En mi casa siempre se “carneaba”, así que desde chica he comido cada parte de la vaca/oveja/chivo/chancho/pollo/pavo/pato, por otro lado todas las verduras eran de la huerta de mi abuelo, así que siempre estábamos esperando que las acelgas estuvieran listas para hacer torrejas, o que los choclos estén listo para hacer sopa. Pero también tengo que reconocer que mi abuela era de la técnica pedagógica “come y calla”. De todas formas creo que participar de los procesos nos hacía más fácil aceptar lo que estaba en la mesa, pues sabíamos de donde venía, y muchas veces también ayudábamos en la cocina. Creo que nunca tuvieron que utilizar la mentira piadosa para que comiéramos algo, pero tampoco se nos hubiera pasado por la cabeza rechazar la comida de mi abuela jajaja Ella era muy complaciente con nosotras, pero la comida era sagrada para ella, disfrutaba muchísimo tanto de cocinar como de “atendernos” en la mesa. Ahora que lo pienso, quizás por eso nos hacían comer con ella jajaja

    1. Fabi, yo soy una ferviente creyente de que si a los chicos se les explica y muestra de dónde vienen los alimentos y se les permiten cocinar, comen de todo!!! Qué linda infancia tuviste, por lo que contás! Besos!

  7. jajaja… todas esas frases de madre, las repito hoy yo a mis hijas… jajaja Creo que lo único que me hicieron probar fue caballa por atún…
    En casa se ofrece de todo pero no comen de todo y es medio una lucha con algunos alimentos… cuando eran pequeñas comían de todo, ahora seleccionan pero comen lo que hay o no hay nada… al crecer supongo que iran ampliando su menú.
    Con respecto al coliflor, a mi me encanta… mi mamá lo hacía con salsa blanca… mmm
    Recuerdo a mi hija del medio con 3 años, que estaba mal del estómago, y nos hizo un escándalo porque quería comer coliflor y brócoli y no podía… jajaja… besos

  8. jajajaja… excelente tu mami! Sesos de oveja!
    Yo creo que uds. fueron uno de los pocos niños que se atrevieron a comer eso, porque mi mamá hubiera dicho eso y nosotros salíamos corriendo con tal de no comer esa barbaridad.

  9. Yo comía de todo pero me costaba terminar lo que había en el plato. En una época mi mamá se había hecho vegetariana (yo todavía comía carne) y nos hizo mondongo con soja texturizada. El mondongo estaba buenísimo y todos comímos e hicimos comentarios de lo bueno que estaba, al final mi mamá aclaró lo que era y aprendimos que la soja es rica. Igual gracias a eso me hice vegetariana!! También una navidad engañé a unos primos y tíos sin decirles que las empanadas que había llevado estaban rellenas con soja, todos comieron y trataron de adivinar cuál era el relleno, la mayoría dijo pescado o pollo. Tuve que avisar que eran de soja cuando vi que sólo me quedaban 2 y era mi comida!!! claro todos comieron encantados hasta que supieron que era soja, ahí todos hicieron el gesto de vomitar y que asco y que horror, pero ya se habían mandado dos docenas!!!

  10. Mi mamá no sabía cocinar, ni para engañarnos! La engañadora soy yo, y con mis hijos, qué mal!!

    Cuando eran chicos comían cualquier cosa, ahora que tienen 8 y 11 no se emocionan mucho con ciertas verduras, así que las meto adentro de tartas, como para que no sean tan obvias, el otro día hice justo torrejas de brócoli, que no les encantaron, pero se las comieron! Tenían también cebolla salteada, arroz yamaní, y queso que si mi hija llega a saber se muere, porque odia el queso!

    1. Mara, tu hija no odia tantoel queso, si así fuera, lo notaría (yo pruebo algo que ROZÓ el queso y ya le siento el gusto puajjj).

  11. Holaaaaa, me encantó tu post, no recuerdo que mamá nos haya engañado así con la comida, pero tienes razón, lo que fuera cuanto fuera teníamos que comer porque no había mas y que había niños que no tenían que comer y aunque no quisiéramos lo teníamos que hacer o nos moríamos de inanición, jeje.

    Saludos.

  12. Apenas vi la foto del coliflor me acordé de mi anécdota de torrejas!!
    Una vez mi mamá nos dijo que eran torrejas de arroz y yo le decía “mm, pero están muy blandas, no parece arroz”, y ella insistía. Nos confesó que eran de coliflor sólo cuando las terminamos de comer y creo que desde entonces no he vuelto a probarlo.

  13. Canelones de seso de vaca. Lo deteste siempre pero estos no sabían mal. Me dijeron que eran de carne picada.

    1. Noooooooo!!! 😀 😀 😀 La verdad, qué feo que te engañen!! Nosotras comíamos los sesos de vaca así hervidos nomás!! 😀 Nos gustaba ver, justamente, que comíamos “cerebro”, no nos daba impresión! 😀 Pobre, Gera!! 🙂 Besos y gracias por compartir!!

  14. Nunca hiervan el coliflor. El secreto? En una placa de horno, 30 minutos en horno fuerte hasta que esten “quemaditos”. Los condimentan con jugo de limon y perejil. Despues me cuentan.

  15. Hola Ali! yo siempre odié el pescado, en realidad todo lo que provenga del mar. Una vez de vacaciones en Chile mi mamá y mi tía hicieron un arroz con atún y me quisieron hacer creer que era pollo. Yo no me acordaba el momento en que habían comprado el pollo porque habíamos ido todos juntos al super, entonces yo insistía con que eso no era pollo y ellas que sí, que es pollo y yo que no y que no, pero igual me comí una buena porción. Cuando la terminé me confesaron que era atún. Igual, no hay manera que me lo hagan comer… jeje! Paula (paullamita)

  16. Hola Alice!
    Mi mamá generalmente no nos disfrazaba la comida, se comia lo que habia en la mesa y punto. Si llegabamos a preguntar que era nos decia ‘es comecallada’. Si recuerdo que una vez hizo batatas fritas pero por el color y sabor me di cuenta enseguida jaja.
    Saludos 🙂

  17. Cuando protestabamos mi hermano y yo por la comida, generalmente porque había pescado, mi madre nos decía : Si no te gusta….vete al hotel!!!!!!!! No solía disfrazar la comida, lo que se servía era la comida, no había menú alternativo…con tres niños no se andaba con zaransajas.
    La única vez que recuerdo de engañar, fue a Diego, que le dijo que la empanada era de pollo…y era de conejo que supuestamente no le gustaba nada y se la comió tan ricamente. Lo que nos reimos de él…
    Un beso!

    1. Uhhhh!! A mí el conejo me gusta!! 😀 Lo probé por primera vez en España, justamente! Qué buena la anécdota que me contás! Se ve que todos, en algún momento de nuestras vidas, fuimos engañados!!! 😀 😀

  18. Yo he sido mala malísima con la comida. A penas me gusta la carne de cerdo y la pechuga del pollo, asi que mi mamá intentaba engañarme poniéndome cordero y yo con sólo olerlo decía que se lo comiera otro. Lo mismo pasaba con el conejo o diferentes aves, no han conseguido que pruebe nada.
    En el primer colegio de monjas que estuve algunas tardes las he pasado delante de un plato de lentejas y cuanto mas las miraba mas asco me daban, asi que me mandaban a casa sin comer y sin ir a clase.
    He llegado a comerme platos enteros de legumbre sin masticar, directamente me lo tragaba, para que las monjas no me castigaran. Imaginaté mis digestiones.
    En el segundo colegio aprendí y cuando iban sirviendo yo pedía que me echaran un cazo y manchaba todo el plato y cuando pasaba la monja parecía que ya me lo habia comido.
    En mi menú abundan las verduras y el pescado y ya como legumbres, pero con la carne sigo llevandome regular.
    Un truco para que no huela la coliflor es echar unas ramas de apio y también funciona con un chorro de leche en el agua en el que se cuece.

    1. Qué genia! Gracias primero y principal, por el truco para que la colifor no huela!!! Bárbaro! Segundo, increíble cómo los niños son capaces de NO comer y cómo engañan… Me quedé con que manchabas el plato para que no te sirvieran… De chica comía lentejas porque, obvio, si las hacían, las comía. Mamá las hacía en guiso. Ahora me gustan hervidas sin nada, frías y en esaladas! 😀

  19. Siiimeeempre me engañaban porque a diferencia tuyo, yo era una insoportable para la comida!!! De grande empece a comer muchisimas cosas q antes no me gustaban…decia yo…pero no las habia probado!!!! Malcriada total!!!!
    Hace unos pocos años, mas que engaño fue confusion digamos…..estabamos haciendo una picada con amigos, asi medio improvisada, y empezamos a agarrar todo lo que encontrabamos en la alacena…..revolviendo encontre una conserva que me habia regalado mi mama, porque se la habian regalado a ella y no queria comerla….yo convencida de que eran champignones al escabeche, me unte con todo mi amor una criollita y cuando la probe decia “estan buenos…pero tienen mucho gusto a carne, no?”….entonces me servia otra para tratar de sacar bien el sabor, y otra, pero era raro, asi que agarre el frasco y me puse a leer a ver como estaban preparados…y resulto que no eran hongos, era conejo!!! Se que mucha gente lo come contentisima, pero a mi me dio tanta pena, conejito es mascota no comida!!!! Para que, mi marido, que no le hace asco a nada, no pierde oportunidad de recordarlo y matarse de la risa!!

    1. Bueno, mirá, yo conejo como sin dramas. Con lo único que no podría sería con perro y en Korea ni quise ir a averiguar dónde se comía. 😀 Te leía lo que me contabas y pensaba que estabas comiendo paté pero jamás hubiera pensado que era conejo!!! 😀

  20. Hola Alicia, no recuerdo que mi mama nos engañara con la comida. Igual yo comia de todo menos morrón, y mis hermanos a veces dejaban algunas cosas, pero nadie les reemplazaba el plato. Por ahí se arreglaban con pan esa comida. Ellos odiaban la polenta y las lentejas.
    Yo no engaño, igual siempre hay algún taper salvador. Se que mi suegra si ha engañado a mis hijas, porque no les gusta la yema de huevo duro, entonces cuando les prepara huevos rellenos les pone la yema con kétchup y no se que cuento les inventa pero se los comen sin chistar y encima dicen que les encantan!!

    1. Mirá tu suegra, qué pícara!!! 😀 Sí, supongo que si los chicos comen bien y hay dos o tres cosas que no les gustan, bueno, no las cocinás y no hace falta engañarlos! 😀

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