0
Your Cart

Sabor A Pobreza

Hace unos días, @SoyPecs escribió que tenía antojos de comer budín de pan. Yo le respondí que a mí me recordaba a mi infancia pobre porque prácticamente era el único postre que hacía mi mamá. Para mí no había peor cosa que un budín de pan. Sin  embargo, si no me quedaba otra o si tenía hambre, lo comía. Pero odiaba cuando le ponía pasas de uva.
Yo, igual, le ponía ganas, me gustaba que estuviera cubierto de caramelo pero el interior, por más que fuera suave y cremoso, a mí no me terminaba de convencer porque sabía que era pan desmenuzado en leche y endulzado con azúcar y esencia de vainilla.
A mí el budín de pan me trae recuerdos de mi infancia pobre, cuando a mi papá le costaba encontrar trabajo y cuando lo conseguía, no le pagaban bien y mamá tenía que juntar las monedas para comprar lo más básico. Por eso, el budín de pan me trae recuerdos no muy dulces.
Creo que alguna vez se lo mencioné a papá porque él me comentaba que cuando era chico (y su infancia fue muy muy pobre) él odiaba la sopa de ajo. En su casa se tomaba esa sopa cuando ya no había nada para cocinar y mi abuela se las tenía que ingeniar y cocinaba eso, sopa de ajo y tenían que agregarle pedazos de pan.
Y me empecé a acordar de esas comidas que hacía mami para nosotros, cuando no sobraba el dinero NUNCA, más bien, cuando no alcanzaba el dinero, o sea, casi siempre y entonces en casa se comía:
Puchero: De grande, supe que el puchero lleva chorizos, garbanzos y demás ingredientes pero los de mami eran súper sanos porque sólo tenían papas, zapallo y huesos (a veces con carne) de caracú. Nos encantaba el caracú para comerlo con pan. Qué rico. Y con el caldo se hacía sopa.
Guisos: Mami hacía unos guisos riquísimos cuando no hacía puchero y los hacía con algunos pedacitos de carne, papa, zapallo y a veces, arvejas. Me acuerdo que cuando yo visitaba a mis primos, veía que comían hamburguesas y salchichas, algo que no se comía nunca en casa y me parecía de lo más sofisticado! Por eso, una vez que vino mi prima a almorzar, me sorprendió que le dijera a mi mamá: “Tía, qué rica que es tu comida!” cuando le sirvió guiso. Para mí era de lo más común y de lo más triste!
Arroz con leche: Otro postre que hacía mami cuando no hacía budín de pan y la verdad, no, no me gusta ni ahora. Pero no por un tema de papilas gustativas, no me gusta por los recuerdos que me traen.
Cascarilla: Alguien de ustedes sabe qué es? Es lo que cubre el grano de cacao y lo que me sorprendió fue que cuando trabajaba en la bombonería, se la usaba como decoración y hasta se la consideraba como wow, qué exótico! Cada tanto mamá compraba cascarilla, que era súper más barata que el chocolate y nos hacía una bebida caliente. Y aaaaalgo de gusto a chocolate tenía pero no era lo mismo!
Sin embargo, no recuerdo que mi hermana y yo nos hayamos quejado alguna vez por lo que comíamos. Creo que si alguna vez lo hicimos, mamá nos habrá puesto en nuestro lugar retándonos de que no teníamos derecho a sentirnos disconformes con lo que comíamos porque papá trabajaba mucho para que a nosotras no nos faltara nada. 
A mí mamá jamás la pudimos correr con la culpa porque ella siempre se supo defender o defender a mi papá, así que aceptábamos lo que nos tocaba!
Con el tiempo, me fui amigando con los guisos y los pucheros. Pero si puedo no comer budín de pan o arroz con leche, mejor! 

Mami lo hacía tal cual! Fuente: http://www.queplato.com/receta/budin-de-pan

26 thoughts on “Sabor A Pobreza

  1. Hola Alicia, te cuento que mi infancia no fue pobre ni de tirar manteca al techo, pero habia articulos que yo veia en otras casas y en la mia no habia. Por ejemplo el jugo de naranja en polvo o las gaseosas. En casa tomabamos agua, y a veces soda. Hoy en dia tomo poco y nada de agua (pura)…Sera por eso?
    Tampoco estaba llena la heladera. En algunas casas de amigas las heladeras rebalsaban de dulces, yogures, conservas, postres. En la mia no, encontrabas lo justo y necesario.
    Y tambien hoy en dia en mi propia heladera encontras lo justo y necesario, tal vez un poquito mas por mi hija celiaca, pero no rebalsa…

  2. En mi infancia comí puchero, con caracú, y arroz con leche muchas, muchas veces. No notaba la pobreza ahi, pero sí en otras cosas, en los juguetes, los paseos, la ropa… Ahora estoy en una situación parecida, no estoy muy segura de si a mis hijos les jode mucho. Me dejaste pensando…
    (siempre te leo, aunque nunca comente)

  3. Hola Alicia! Me llamo Adrián, vivo en madrid, soy un médico cordobés y fan de tu blog y de tu Ale, q ustedes dos me parecen lo más.
    Te cuento que me siento re identificado con tu prima, porque ami me pasaba como a ella, cuando iba de vacaciones a traslasierras a la casa de mi tío con mis primos, y mi mamá llevaba la caja con mercadería porque me quedaba todo el verano ahí, y amaba cuando mi tía decía que iba a hacer guiso de fideos moñitos o arroz blanco… que nunca jamás comí algo tan rico, y el mondogo q traía mi tío del matadero q se lo daban como parte de pago por el trabajo que hacia, todo el laburo de mi tía por limpiarlo, sí Ali, limpiarlo de lo que va relleno el mondongo, pero ami me parecia eso, la gloria… y mis primos que se morían por unas salchichas o hamburguesas, y yo estaba harto de eso. Me decía mi primo :- ya vino este gordo a q la mami le haga guiso y a nostros no nos gusta!!!!

    Ali, me siento muy identificado ocn ustedes, porque cuando salen con Ale, hacen todas las cosas q ami me gustaría hacer, la típica turisteada, sacarse la foto con lo más típico, comer la comida del lugar, divertirse cuando pasean, les confieso q me encataría irme de vacaciones con ustedes!!! jajajaja.

    Un abrazo grande, y q sepan que tienes a un fan acá en Madrid y me encataría que vinieran, y conocerlos.

  4. Hace mucho que ando por dejrte un mensaje, y estuve a punto de hacerlo en los posts de Corea, pero no fue.
    Yo también vengo de una familia cuyos padres pasaron privaciones, aunque a mi nunca me faltó nada, había cosas que en mi casa se comían como excepción, entre ellas los panchos, alfajores.
    Tampoco me gusta el budín de pan, más que anda porque de chica siempre le tuve idea. De grande no lo he vuelto a probar, y me pregunto si será como otras cosas que descubrí me gustan ahora aunque de chica no.
    Me crié en el campo, el puchero y el arroz con leche estaban siemrpe presentes. La cascarilla recuerdo oírsela nombrar a mis viejos, pero no que se usara cuando yo era chica.
    El caracú es un manjar de los dioses para mi, y este año me descubrí disfrutando un guiso de mi mamá como si fuera comida gurmet de restorán 5 estrellas 🙂

    Saludos y gracias por la nostalgia.

  5. Alicia, en mi también has traidos muchos recuerdos.
    Que bueno que la vida cambia, nos da oportunidades, nos enseña a valorar y sobre todo nos permite recordar.
    Yo no recuerdo haber comido el budín de pan en mi infancia, pero no lo soporto, me sabe mal (que feo suena eso, pero se que se entiende), no me agradaba ver los trozos de diferentes panes todos unidos, recuerdo que iba a la práctica universitaria en un jardín infantil y nos saban a veces budín con bienestarina (un suplemento alimenticio para niños de familias con bajos ingresos en Colombia) y para mí era un martirio, así que sin quejarme lo cedía a mis compañeras que lo disfrutaban.
    El arroz con leche lo aprendí a disfrutar ya de grande, porque tampoco me gustaba ni un poquito.
    Abrazos y gracias por compartir algo de tu vida.

  6. Parece que muchos hemos pasado por momentos, donde había que “estirar” el dinero como sea y ahí es dónde entra en juego la habilidad de nuestras madres para gastar los menos posible en comida.

    La parte positiva, es que nos queda la enseñanza de que con sacrificio muchas cosas son posibles.

    Besos y buen finde!

  7. Nosotros pasamos epocas de vacas gordas y de vacas flacas, y tambien hemos comido guiso y puchero a lo loco.

    Me sorprendio lo de la sopa de ajo porque eso le daban a mi abuela cuando era chica. Y siempre la odiaba 🙂

    PD: a mi tampoco me gusta el budin de pan.

  8. Hola Alice! que recuerdos, vos sabes que a mi me encanta el budin de pan , mi mama lo hacia exquisito , y el arroz con leche es uno de mis postres favoritos , mi abuelo hacia el puchero asi como tu mama y me encantaba soplar el caracú, tambien era obligatorio el pan con manteca y azúcar !! Lamentablemente hoy estas no son ya comidas de pobres, el pan, la leche y la manteca no son articulos baratos aca …. A los años las realidades cambian y lo que para uno era de pobre para otro no lo es . Es triste.

    Beso grande , muy linda tu iniciativa de recordar esas cosas tan de la infancia de uno

  9. Ali,
    como estas?

    No en vano uno relaciona y recuerda con todos los sentidos, aca uno fue aportando lo suyo de sus epocas de vacas flacas.

    Me llamo la atencion del cordobes en Madrid… a mi pasaba lo contrario!
    Odiaba ( y aun hoy!) el guiso de fideos monitos! Era lo que mas salia cuando el mango estaba justo.
    Y creo que tambien será por eso que los otros tipos de fideos no son mis preferidos.

    Besotes!

  10. Muy bueno tu post!! las comidas que hacía tu mami son muy parecidas a las que hacía la mía, el puchero tal cual, papa,zapallo caracú y choclo, de chica lo odiaba,sólo el caracú me gustaba comer, pero de grande lo empecé a apreciar más. Pero es verdad que a veces las comidas nos traen o dejan recuerdos. Ah! a mi el budín de pan me encanta!!!! más con pasitas de uva!!! =)

  11. Qué curioso, el arroz con leche era el único postre que mi mamá hacía cuando era niña (y calabaza en tacha por ahí de noviembre) cuando realmente podíamos considerarnos pobres, pero ahora que he podido comer muchos otros le sigo guardando un cariño especial al arroz con leche, me encanta! y si me trae recuerdos pero no para mal. Creo que al contrario.
    En fin, gracias por la receta del budín de pan que enlazaste, no lleva huevo! es perfecto para hacerlo para un pequeño con alergias alimentarias!

  12. Es gracioso porque a mi me sucedia algo similar, me daban rabia los guisos y las comidas que eran típicamente para aprovechar restos de comidas anteriores !!!

    Besos.

  13. No sufrí de falta de comida en mi infancia y adolescencia, pero sí de falta de variedad.

    No nos podíamos dar casi gustos, y comíamos muchos fideos, guisos y pan.

    Yo vivía en Uruguay en ese entonces (hasta que me casé con mi argentino amor y me tuve que venir a vivir a su país con él) y allá la comida (y todo, en realidad) siempre fue muy, muy cara.

    Me acuerdo que de nena fui a la casa de una amiga y vi que tenía nada más ni nada menos que FRUTILLAS (fresas). En casa nunca se compraban porque eran carísimas. Me parecía algo demasiado fino y de ricos.

    A día de hoy, cuando las compro, me siento un poco como de la realeza, jaja.

    Ali, me encanta tu forma de escribir y lo imaginativo de tus posts.

    Deby.

  14. Hola Alice! como te dije por Twitter, al leer este post se me pianto un lagrimón, porque me acorde de cuando mi mamá nos cuentade como cocinaba mi abuela, para los 11 que eran!!. Por ejemplo a ella le encantan las alitas de pollo, si, las alitas, pero porque de chica a ella es la presa del pollo que le toco, a mis dos tias más chicas las patas. Y así mi abuela hacia rendir un pollo para 11!.
    En la familia de papá era distinto, eran menos y mi abuelo tenia un buen trabajo, no para tirar manteca al techo.
    Y si bien, yo crecí en una casa muy parecida a la de Rodrigo (el médico cordbes), que comento antes. A mi me encantaba ir a la casa de mis tía que hacia guisos!! para mi era un manjar.
    La década del 90 no fue muy buena para mi familia, sobre todo la de mamá, la mayoría de mis tíos trabajaban en YPF y al privatizarse, se quedaron sin trabajo, asique toda la familia estaba en crisis, era difícil juntarnos, porque mis tíos, que a veces, no tenían ni para comer, no querian ir con las “manos vacias”, pero siempre, después de insistir, aparecian.
    En esa época mis tios para paliar la crisis, y gracias a ayuda financiera de mi papá, compraron unos pollos para criar y vender. Entonces para las fiestas, mi tia siempre llevaba pollo frito. Mis primos lo odiaban y yo me desesperaba por comer ese manjar!. Es el día de hoy que lo sigo disfrutando. Es que en casa no se comía frito, mamá trabajaba y lo más fácil eran unos bifes y ensaladas o fideos/arroz.
    Lo que si, toda la familia de mamá detesta es la gelatina con fruta. Porque era lo más económico y fácil de hacer y por años fue el postre de los domingos. Una vez una prima me dijo “Yo me imagino que saboreo un helado con frutas, y así lo paso mejor”. :).

  15. Como dicen en los comentarios, todos tenemos recuerdos a partir de los sentidos.
    En mi casa, cuando yo era muy chiquita, mi familia definitivamente no estaba bien. Como mi hno quería estudiar en un colegio pupilo porque era de aviación, mis papás se sacrificaron mucho para poder enviarlo y cumplirle su “sueño” de estudiar ahí, pero mientras en la semana nosotros vivíamos a papa. Mi mamá siempre fue muy creativa en la cocina así que nunca sentí aversión por la papa, de hecho hoy me encanta, pero fueron épocas duras en las que el fin de semana había que fingir frente a mi hno que no pasaba nada justamente para que él no se pusiera mal.
    Mis papás siempre se sacrificaron por nosotros, incluso hasta no hace mucho, aunque las condiciones afortunadamente mejoraron. Ellos siempre nos educaron con lo mejor y nos dieron muchas enseñanzas, conscientes o no, que hoy tanto mi hno como yo aplicamos.
    Algo que sí odio con todo mi ser y que, si pudiera, evitaría a toda costa, es el arroz. El arroz me recuerda a cuando recién me mude a Capital y como toda persona mimada por mamá no sabía cocinar ni me interesaba, entonces mi hno lo único que cocinaba era arroz con pollo, arroz con queso, arroz con bife, arroz con mayonesa, arroz con salchichas, arroz en guiso, arroz y arroz. Él sabe cocinar otras cosas pero, más tarde, supe que hacía eso para ver si yo me interesaba por la cocina. Nunca pasó pero por suerte se casó y nos alimentamos con más variedad.
    Te mando un beso Ali y la verdad que este es un post que alienta a los recuerdos!
    Aya*

  16. Hola tocaya !!! mirá vos, yo no sabía que también fui pobre !!! porque esas comidas se hacían en mi casa y ami me gustaban sobre todo el budín de pan con pasas de uva!!! (de chica no podía entender por qué a la mayoría de la gente no les gustaba las pasas ???) Saludos, desde Córdoba, Argentina. Alicia

  17. Alicia:
    Que historia mas hermosa y conmovedora. Yo te cuento que en mi caso fue distinto. Cuando eramos chicos, en casa afortunadamente no faltaba para la comida pero tampoco se nadaba en la abundancia. No obstante mi mamá hacía todos esos postres y comidas porque los tenía incorporados de su infancia. Ella y su familia si que la pasaron mal. Ella preparaba todo eso porque lo había mamado de chica y a mi hermano y a mi nos encantaba. Nos preparaba guisos, incluidos buseca con mondongo, polenta, guisos, budín de pan, arroz con leche, cascarilla con leche también y lo que mas me encantaba era sémola dulce con leche. Que placer para mi. Me encantaba. También hacía mazamorra, y su especialidad, unos fideos mostacholes con salsa y carne en cubitos que me enloquecía. Nunca me quejé de su comida y al igual que vos, cada vez que las como me recuerdan a mi niñez y me dejan un gusto muy agradable y me traen recuerdos hermosos. Ojalá un día, puedas reconciliarte con esa niñes un poco dura pero llena de amor.

  18. Hola, me recordaste mi infancia, a mí me los hacía mi abuela paterna e igualmente lo odiaba, es cierto que era lo más económico para hacer y tampoco he podido reconciliarme con él ni con el arroz con leche, ya somos dos.

  19. Guau Alicia! Me movilizó mucho tu post, saber de tu infancia, y ahora leerte por el mundo… qué camino largo…
    En mi casa hubo períodos muy austeros, uno de un año sin trabajo de mi viejo, y lograron que casi no nos diéramos cuenta… ellos siempre fueron y son muy sencillos, y cuando tuvieron más siguieron siendo cero consumo, sin ser miserables fueron ahorrativos.
    Y mi mamá siempre se ocupó de llenar la mesa con manjares sencillos, que hoy admiro y añoro, porque yo con mi profesión tengo tan poco tiempo para cocinar… y los vuelvo a disfrutar cuando los visitamos.
    Gracias por este intercambio…
    Besos!!!

  20. De esas epocas dificiles uno aprende muchas cosas, a valorar lo que ahora se tiene, no sólo en lo material sino también en los afectos. y por sobre todo, como dice la frase célere de El Principito, lo esencial es invisible a los ojos.
    Saludos, Alicia.

  21. Perla,

    claro, me acuerdo que era muy raro que los chicos tomaran gaseosas durante las comidas, no? Y no importaba tu nivel adquisitivo, gaseosas se tomaban en los cumpleaños!

    Irene,

    gracias por comentar y por leerme! Estoy segura que tus hijos van a valorar tu esfuerzo siempre que vos no te sientas culpable de no poder darles otra cosa. Besos!

    Adrián,

    muchas gracias por tu comentario y me gustó enterarme de tus experiencias. Gracias por tus palabras! Y espero que nos cuentes cuando venís a Londres!

    Ceci25,

    de nada, gracias a vos por pasar!

    Pilita,

    qué coincidencia, tampoco paso el arroz con leche, no puedo comerlo!! 😀

    Betty,

    es cierto, mi mamá se las ingeniaba siempre y nunca pasamos hambre.

    Ana O,

    coincidencias! Con la sopa de ajo y el budín de pan!:D

    Vesper Lind,

    uhhh, el pan con manteca y azúcar, un gusto que me daba si iba a lo de mi tía porque mi mamá nos tenía prohibido usar el azúcar para eso!!!

    Gonz,

    sí, es tal cual, uno relaciona y recuerda mucho con los sentidos, especialmente con lo que come! Ay, ves, ahora de grande el guiso con fideos moñitos me encanta!! 😀

    Silvia Alejandra,

    gracias! Ah, claro, me olvidé del choclo, que me encantaba y me sigue gustando! Nooo, no soporto las pasas de uva!! 😀

    Bek,

    me alegro que te haya gustado! El link es más que nada por la foto en sí, esa receta lleva manzana y mi mamá no le ponía eso, sólo desmenuzaba el pan con leche tibia, ponía dos o tres huevos, azúcar, escencia de vainilla y al horno a baño María!

    Cheli,

    me hiciste acordar de la “ropa vieja”, cuando sobraba comida y mami ligaba todo con huevo y lo comíamos lo mismo!!! Y nos gustaba por el nombre! 😀

    Deby,

    gracias, qué lindos tus recuerdos y qué cálidas tus palabras!

    Rocío Rayén,

    impresionante la historia que me contás de tu familia y tu abuela, eran 11! Y viste, en todas las generaciones hay épocas de vacas flacas!

    Aya,

    qué divinos tus papás, qué personas más amorosas!

    Alicia,

    gracias por compartir tus recuerdos, tengo una negación total a las pasas de uvas!! 😀

    Richard,

    mondongo! Claro, más que carne, el guiso mi mamá lo hacía con mondongo y nos gustaba, jamás nos quejábamos! Mazamorra también comíamos aunque mucho mucho no me gustaba. Sí, es verdad, por lo que veo, hemos tenido una niñez llena de amor. Lo digo por la mía y por la tuya. Besos.

    Lulú PP,

    es cierto, somos varios!! 😀

    Fabi,

    gracias a vos por comentar!

    Miguel Sosa,

    es cierto, la frase de El Principito es muy certera. Gracias!

    Gracias A TODOS por los comentarios amorosos. Les agradezco de corazón que hayan compartido tantos recuerdos de vuestras familias y niñez!

  22. Alice, me pareció súper conmovedor tu post, qué emocionante debe ser para tu mamá ver todo lo que lograste, todo lo que hacés hoy en día, y que recuerdes tu pasado sencillo con alegría y amor.
    Y como Richard, me iría hasta Londres a abrazarte!

  23. también comía esas cosas en mi infancia, y me traen buenos recuerdos, porque me llenaban mucho!!!

    el arroz con leche ahora lo empezaron a vender en un vasito tipo postre, que dice ser como el “casero” y la verdad que se le parece bastante, casi todos los días como eso de postre después de almorzar en el trabajo, ja

    supongo que depende de cómo se lo mire, porque nunca me puse a pensar que mi vieja nos daba esas cosas porque no podía gastar en otras!!!

    (ah, el puchero no me simpatiza mucho, excepto si tiene choclo híbrido, al que me gusta sacarle los granos y ponerlos en la sopa)

  24. Hola qué linda entrada! el budín de pan me encanta, siempre me encantó. Pero recuerdo comidas que mi Mamá se esmeraba en hacer para tratar de alargar cada peso. Me emociona pensar en tantos sacrificios que hicieron mis padres. Besos

Comments are closed.