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Los Niños Callejeros

marce1

Nosotros, los que tenemos esta edad o más, cuando niños, conocíamos la calle: para jugar, para pelear, para ir a la escuela, para ir a inglés, para ir al dentista, para dar una vuelta, para ir a la plaza, para andar en bici, para ir al club.

A los 8 años empecé a ir a “La Cultural” y mi mamá me acompañó con mi hermana el primer día. A partir del segundo, comencé a ir en colectivo con Miriam, mi vecina y con su primo Miguelo. Y así hasta que tres años después, Miriam se cambió de turno y empecé a viajar sola.

No se concebía otra forma de moverse por la vida, a esa edad, que no fuera en colectivo y la regla básica de cuidarse de los demás me la dijo mi mamá cuando empecé a viajar sola: “Si alguna vez se acerca alguien y te quiere convidar con un caramelo, vos decí que no”.

Claro, a la distancia y con más edad, uno comprende la parábola y / o metáfora del caramelo pero a esa edad,  no aceptar caramelos implicaba no hablar con extraños.

Una sola vez me pasó que viniendo de inglés, al rato de despedirme de una chica de mi edad que caminaba conmigo, una señora algo mayor se acercó a mí y me preguntó cómo se llamaba esa chica y cuántos años tenía. Yo en ningún momento dejé de caminar y no recuerdo, honestamente, si contesté o dije “no sé” pero sí se lo conté a esta chica y en los días siguientes, su mamá venía y caminaba detrás nuestro a cierta distancia, de incógnito. Quería ver si esa persona se volvía a acercar.

Nunca sucedió y nunca me olvidé de ese suceso pero te demuestra que antes también se corrían riesgos. Tal vez distintos que los de ahora. Menos intensos? No sé. Habré tenido suerte.

Justamente, con mi primo Sergio el otro día recordábamos que él tenía la costumbre, con mi hermana menor, de salir a caminar y volver a las horas. Mari siempre me contaba que cada vez que Sergio venía a dormir a casa (hacíamos trueque: yo me iba  a lo de Sergio para jugar con su hermana, de mi edad), ellos callejeaban todo el día: se iban a la plaza, seguían por las calles del barrio hasta llegar a la avenida…

Si no, tomaban el camino contrario y supieron llegar hasta al río de Quilmes, cruzando campos y pasando por ranchos (en esa época no había villas y ni siquiera conocíamos esa palabra: a lo sumo decíamos “el monte”) y a nadie se le ocurría pensar que salir a la calle siempre suponía peligro.

Pienso que sí, que podrían haber pasado miles de cosas: te podría haber atropellado un colectivo, te podrían haber secuestrado, te podrías haber cruzado un degenerado, te podrían haber asaltado, quién sabe.

Pero antes los chicos sabíamos que parte de crecer era no solo empezar a usar un reloj sino también, conocer la calle.

Es una pena que ahora sea tan distinto y en cada lugar habrá razones pero me parece que es algo, diría, mundial.

48 thoughts on “Los Niños Callejeros

  1. Alicia! cuan identificada me senti al leerte!! yo a los 8 comence a viajar sola y recuerdo que tenia que pedirle a un mayor que tocara el timbre!! vivia en Mar del Plata y me movia sola pars todos lados!! El mayor de mis hijos tiene tiene 11 y recien este año comenzo a moverse solo en bici y eso que vivimos en un pueblo.
    Me encanta leerte
    Besos desde Salto, Caro

    1. Gracias, Caro! Qué ternura me provocó saber que no alcanzabas el timbre. A mí seguro también me pasaba, sabés que no recuerdo particularmente ese detalle? 🙂 Besos y gracias por compartir!

  2. Que cierto es todo lo que decir, Alicia.
    Yo creci en Tigre y mi recuerdo de infancia va ligada a la calle. En mi barrio teniamos muchas calles de tierra y las principales estaban asfaltadas. En las de tierra estabamos todo el dia bicicleteando, buscando cositas en el camino, si llovia nos poniamos las botas de goma y saliamos a chivatear. En las asfaltadas yo patinaba (con los patines de cuatro ruedas! los rollers no existian) y asi tengo mis rodillas llenas de cicatrices jajaj. Sabiamos que cuando caia la noche, jugar en la calle se reducia a tu vereda y la de los vecinos. Hermosos recuerdos!
    Ahora es claramente distinto.
    No quiero extenderme mucho, pero te cuento que donde vivo hoy (un pueblo de 20.000 hab) todavia se conserva algo de esa libertad. Los chicos van solos al cole, juegan en la calle y son bastante independientes. Claro, que estamos hablando de un lugar donde se conocen casi todos y aun se puede disfrutar de esas cosas.
    Beso grande y hermoso post!

    1. Gaby, tenés razón! Me había olvidado de los patines, los Leccesse tenía yo!! 😀 Patinábamos en la calle, la mía estaba asfaltada. Sí, era la calle, la vereda y a la hora de tomar la leche, a casa! 😀 Qué bueno que por donde vivís todavía los chicos anden solos! Besos a vos y gracias por tu comentario y tus recuerdos!

  3. Yo soy del 91 o sea no tan grande pero por suerte de chico con mis vecinos y amigos andábamos en bici, jugábamos por la calle o íbamos de casa en casa, si bien Rodriguez siempre fue mas tranquilo yo creo que hoy no se podria :s

  4. Con mis hermanos pasabamos todos los veranos en Entre Rios en donde se juntaba la flia entera. En esos veranos callejeabamos todo el día solos y nos ibamos a un parque a darle de comer pan a los ganzos que te corrían y te mordían los guac… No creo que nuestros padres nos hayan descuidado sino que la sociedad no exhibía las amenazas o peligros de hoy en día. Me acuerdo que mi tío abuelo nos mandaba a comprarle los cigarrillos y con el vuelto nos traíamos caramelos. Hoy está prohibida esa venta a un menor o no es un buen ejemplo.

    1. Siiiiiii, lo de ir a comprar cigarrillos y quedarse con el vuelto!!! Tenés razón, mirá qué detalle te acordás!! Ahora es impensable!!! Igual, a ninguno de nosotros se nos iba a ocurrir prender un pucho, preferíamos mil veces los caramelos!! 😀 Gracias por pasar y comentar! Besos!

  5. Q linda foto.. En Olavarría no? los puentes colgantes son característicos… Alicia, Marcelo y Fernanda, puede ser?
    Vivo en un pequeño pueblo y todavía se puede andar tranquilo por las calles, lo cual ayuda a crecer más felíz a los chicos. Cruzando la plaza está la escuela, así que sólo le toma un minuto llegar. Eso sí, hemos cambiado los patines por una longboard !!

    1. Respuesta positiva a todas tus preguntas!! 😀 Hey tengo que googlear, qué es un longboard!?!? Qué bueno que tu hijo esté tan cerca de la escuela! Un placer! Gracias por pasar! 🙂

      1. Longboard es una patineta más grande. Parece una pequeña tabla de surf.
        Un placer pasar por tu página, como siempre !

  6. Hola! Me agarró nostalgia con lo del caramelo, esa definitivamente era la regla básica a tener en cuenta (y funcionaba bien!).
    Un beso! Y lindo y nostálgico post!

    Un beso,
    Cony

  7. Que lindo!! Es verdad,pensar que con mis hermanas jugabamos a la paleta en la calle,nos corriamos para dejar pasar los autos y seguiamos jugando!! O jugabamos al elastico,todo el dia en la calle hermosa infancia, como me gustaria que mis hijos pudieran hacer lo mismo! es complicado ahora pero la esperanza es lo ultimo que se pierde!!

    1. Cecilia, nunca pero nunca me gustó jugar a la paleta!!!! Pero me acuerdo que había chicos que también, como vos, jugaban en la cale y se corrían para dejar pasar los autos! Increíble! Lo pensás ahora y no podés creer que eso haya pasado y hace no tanto tiempo. 🙁 Amaba jugar al elástico! Si llovía, usaba dos sillas y saltaba en la cocina!!! 😀 Besos y gracias por dejar tu comentario!

  8. Hola Ali!!! Que lindo fue leer tu blog! Siempre lo leo y me gustan los temas, pero este… me encanto!! Se me vinieron a la memoria tantos recuerdos… tuve una infancia muy tranquila, sin dudas eran otros tiempos. Vivía en Longchamps, zona sur de Buenos Aires y jugaba en la vereda con mis vecinos, andaba en patines por la calle, en bicicleta con solo 7 u 8 años. Como vivía cerquita de la estacion iba con mi amiga las dos solitas a la calesita. Que vida diferente! A mi también me decían lo del caramelo! Jajaja. Ojala mis hijos hubiesen podido disfrutar la misma experiencia… pero bueno, la calle esta cada vez mas peligrosa. Tengo mis primos en la provincia de Corrientes y alla sigue todo casi igual, porque hay inseguridad pero a comparación de Buenos Aires es minima. Los chicos siguen jugando en la calle y los grandes se pueden sentar en la vereda sin que nada les pase. Te mando un beso grande Ali!!! Hermosa esa foto! Estas igual!!

    1. Gracias Nora! Ay qué piropeadora, ojalá estuviera igual de flaquita como en la foto!! 😀 😀 😀 Sabés, me trajiste a la memoria a los vecinos que salían a tomar mate a la vereda! Era algo que hacía todo el mundo!! Qué lindos recuerdos, no? Besos y gracias por tu comentario tan cálido!!

  9. Esa es conversación común en todas las reuniones de padres en la escuela. Todos recordamos nuestro tiempo en la calle. Yo vivía en un edificio: mi mamá se quedaba arriba y nosotros bajábamos a la vereda a andar en bici, caminar, ir a la plaza… sólos! Hoy, casi impensado.
    Yo tengo todas hijas mujeres y no me animo a dejarlas ir solas a ningún lado aún… y eso que la mayor tiene 12! pero con mi marido tenemos mucho miedo. Eso que vivimos en un barrio, no super poblado, dónde saludamos a todos los vecinos, nos conocen del almacén… pero es difícil dar ese primer paso 🙁
    A mi me da mucha tristeza que sea así…

  10. Que recuerdos!! Nosotros, que somos tres hermanos nos pasábamos el verano en la calle, jugando con nuestros vecinitos que tenian nuestra edad y como vivíamos en un barrio de casitas casi sin coches no había peligro, los mayores cuidaban a los mas pequeños y todos tranquilos.
    Para nosotros que no teníamos familia cerca eran lo mas parecido a primos que conocimos y lo mejor es que pasados mas de 30 años de esto seguimos teniendo relación entre nosotros.
    Lo del caramelo debe venir en el manual de los padres porque mi madre también nos lo decía, jajajaja
    Un abrazo

    1. Ana! No puedo creerlo! Tu mamá, ahí en España y con el mismo argumento? 😀 😀 😀 Qué linda infancia tuviste también! Me alegra mucho! Besos y gracias por pasar y comentar!

  11. Que lindos recuerdos! Vivía en Formosa en un barrio y me acuerdo salir de la escuela y bajar en bandada por la calle de tierra y nos íbamos despidiendo en cada esquina! Hoy vivo en corrientes capital y mis hijos van siempre acompañados, quisiere que tengan la mitad de lo que nosotros tuvimos. Besos

    1. Hola Cheli! Recuerdo que todos los chicos volvíamos todos juntos de la escuela, es cierto! Éramos también varios hasta que las últimas éramos mi hermana y yo! 😀 A lo sumo te acompañaba alguna mamá a la ida, pero a la vuelta, solitos! 😀 Gracias por compartir tu recuerdo de Formosa. Besos!

  12. Alicia! Como verás soy noctámbula! Momento perfecto para detenerme a leer algo tan hermoso como estos recuerdos, los de tu infancia…Con mis 68 años me sentí transportada a esa época, con la historia del caramelo,

    de los juegos en las calles y la reunión de amiguitos por las tardes. Que lindos tiempos! Quiero felicitarte porque sos una persona tan sensible y capaz de emocionar con tus propias vivencias! ABRAZO A LA DISTANCIA!!! Marta.

  13. Ali!! hoy estoy pasando por ese trámite desde setiembre con mi hijo, que amenazó todo el año que después de las vacaciones empezaba a viajar en colectivo y el día antes de cumplir once lo concretó. A veces pienso cómo hizo mi vieja cuando yo tenía 8 años para dejarme ir sola caminando por una avenida como 10 cuadras a la iglesia donde hacía el catecismo, o cómo ni se inmutaba cuando le decíamos después de comer que nos íbamos a andar en bici y volvíamos “para la hora de la leche”.
    Pero hoy todo tiene un por qué y el que tuvimos por acá fue “viajar solo para tener celular” y tener la llave de casa (aunque no entre solo porque todavía tiene un poco de miedo)
    En julio de este año viajó en metro con amigas de su edad en Barcelona y eso lo animó. Hoy lo esperamos con la perra en la parada y ver su carita bajando del bondi es un gran suspiro de tranquilidad. lt;3

    1. Hola Dinha! Viste? Antes los padres te hacían ver como natural que uno quisiera ir solo a todos lados y cómo cuesta ahora darle la misma libertad a los chicos!! Re agradezco mucho tu aporte y contarnos cómo es ahora. Besos!

  14. Yo en Montevideo era llegar del colegio, sacarme el uniforme y correr a la calle a jugar los días que no tenía club, ni siquiera con advertencia de no hablar con extraños. Los últimos 10 años cambió todo pero no es solo la inseguridad, los chicos tienen todos los días ocupados con actividades y está todo el mundo colgado a internet leyendo sobre todo lo feo que pasa en todo el mundo.

    Lo que más shoquea acá en Europa es cuando cuento como me pasé los veranos de teen haciendo dedo en Punta del Este, y como nos subíamos con cualquiera. Jamás se nos pasó por la cabeza que fuese peligroso pero tampoco nunca nos separábamos.

    Mi esposo sueco en cambio tuvo una infancia mucho más contenida en Suecia y en Holanda, nada de salir a correr por la calle por acá, supongo que por el clima.

    1. Es cierto, Vaca, pasa en todos lados ahora esto de limitarle calle a los chicos y creo que en Europa siempre fue un poco más contenedora en ese sentido, los chicos no tenían ni tienen tanto tiempo libre para andar por la calle, todo el tiempo están haciendo actividades. Y muy cierto también lo que decís con respecto a internet. Ahora te enterás de todo lo que pasa en el mundo y creo que eso fomenta el miedo.

  15. Realmente me has trasladado varios años hacia atras… Los tiempos diferentes que por suerte nos toco vivir, nos permitió conocer “la calle” y saber independizarnos de nuestros padres/hermanos… en mi ciudad, desde que comencé el colegio primario, siempre fui solo. Claro, nuestras distancias para llegar a destino no son para nada parecidas a las que tuviste que afrontar vos… Olavarria – Quilmes son muy diferentes! Pero fue asi… en mi caso caminando… siempre. El colectivo cuando saliamos con Mamá. Infancia realmente placentera que al mirar ahora hacia atrás, sabemos que nunca volverán a sentirse en estos tiempos que actualmente corremos… (Muchas Gracias por el recuerdo fotográfico, muy emotivo para mi)

  16. Qué emoción !!!, sucedió tal cual lo describís, estoy tan agradecida de haber sido niña en esos tiempos también, me imagino que si fuera una niña de hoy sería muy infeliz (con lo que me gustaba andar y explorar la naturaleza de los baldíos). Qué felices eramos y no lo sabíamos…!!!

  17. Hola Alicia. Yo soy de los 70’s y con mis amigos del barrio nos reuníamos en la calle para jugar a las escondidas, rayuela, salir en bici,etc. El último anho de jardín empecé a volver sola a casa, aunque a veces acompanada por mis dos vecinitos. Crecí en una ciudad pequena y el cole me quedaba a cinco calles. Cuando empecé primaria, nadie me acompanaba, era la misma Escuela pero me había mudado más lejos; yo tenía 6 anhos y recuerdo que mi mamá me decía porque calles ir y cuáles evitar. A mi hermana y a mí nos repetía hasta el cansancio : si alguna persona les para en la calle( conocida o no) y dice que te vayas con ella porque tu mamá o papá están enfermos o en el hospital … tienen que responder NO, que no importa, que se muera, pero yo no voy con usted 🙂
    En mi barrio éramos muchos ninos y llegamos juntos a la edad del pavo. Los juegos en la calle desaparecieron, pero asistíamos juntos a fiestas de 15 anhos y otras; una mamá o pareja de padres de cualquiera de nosotros nos iban a buscar a la fiesta y regresábamos caminando, con unos anhos más volvíamos solos . Mi mamá me decía :” no te doy hora de regreso porque quiero que vuelvas con tu grupo, nada de regresar solo con una amiga”.
    Mi hermana sigue viviendo en la ciudad donde crecimos, pero desgraciadamente mis sobrinos no gozaron de tanta libertad como nosotras; mi querido “poblao” cambió mucho en los 90’s ya no se conocía a mucha gente(inmigración) aunque sí a las familias de toda la vida. La delincuencia ha golpeado fuerte a mi país y mi pequena ciudad no se ha salvado de esto. Hace un par de anhos cuando fuí de vacaciones regresé caminando a casa, era tipo 8 pm y mi hermana me dijo que no lo haga porque era peligroso. Los asaltos en la calle, o en domicilios se han hecho más frecuentes, y mi familia no se ha librado de esto.
    Una de las razones por las que me gusta vivir en Europa es la seguridad que siento al salir sola por la calle, sea de día o noche. Si bien, Londres también tiene zonas consideradas peligrosas, no está en mis planes conocerlas. Y, como dice el dicho : “en todas partes se cuecen habas”. Mi esposo es de aquí y alguna vez cae con alguna anécdota o comentario y me dice: hay lugares en los que no quieres estar ni conocer. Una vez volviendo de jugar fútbol con sus hermanos y primos al otro extremo de Londres, su auto se descompuso y quedaron tirados en un zona mala que ni conocían,dice que fué la única vez que pasó un poco de nervios, la gente los miraba como diciendo que hacen ustedes por aquí, no son de la zona. Maridín le pidió a su tío volver allí para que arrastre su coche y no quiso, por tanto tuvo que pagar un remolque para sacar su auto de allí.
    …Que me voy por las ramas y engancho un tema con otro ! Ahora que soy mamá le repito muchas frases y consejos que yo escuché de pequena, mi hija de 4anhos me dice : I know mami, i know! La pobre se hace una ensalada y me pregunta si puede abrazar al papá de sus amigas,a las vecinitas que viven al frente de casa, a los profesores. Yo le digo que sólo a la familia y amigos nuestros. Bueno, que este ya es otro tema que no viene al caso.
    Buen fin de semana!
    Pao

    1. Hola Pao! Qué lindo que tuviste esa infancia también! Es como decís, en todos lados de cuecen habas pero en cuanto a seguridad, viviendo en Londres uno ve que no es peligroso y podés salir tranquila a cualquier hora. Besos!

  18. Qué lindo, me hiciste recordar los tiempos de pequeñita, en la calle con los demás del barrio, disfrutando y haciendo de las nuestras. Y cuando iba a visitar a mi familia a otra isla, en vacaciones claro, desde que nos levantábamos hasta que se hacia de noche. Qué maravillosos años!! Y lo del caramelo, por lo visto, es un lección mundial, jajajajaja.

    1. Tere, uno de niño no se cansa jamás de jugar y más si es verano! No me digas que tu mamá también te decía lo del caramelo!?!? 😀 Increíble!! 😀

  19. Tal cual!
    Yo también crecí jugando en la calle sin problemas, y a la hora de la merienda todos nos juntábamos en la casa de uno y de otro a tomar la leche y seguíamos jugando, que época tan linda y que tranquilidad para nuestros padres.
    Luego cuando mi hijo era chico sí que andaban en bicicleta con los amigos pero ya no era igual y yo estaba controlando, no me gustaba y prefería que jugaran en casa, mientras pude lo hice así, después crecen y cuesta que se queden en casa.
    Había una gran diferencia de como jugabamos en la calle cuando yo era chica a cuando lo hizo mi hijo, en mi caso, nuestros padres podían estar tranquilos y no estaban pendientes de donde estábamos exactamente, en el caso de mi hijo era salida con control y siempre me tenía que avisar si estaban en casa de un amigo y decidían ir a casa de otro….
    Qué pena!

    1. Grace, siii, lo de ir a la casa del vecino o de un amigo, a lo sumo decías “Má, me voy a lo de…” y te ibas nomás! No teníamos teléfono por el barrio tampoco así que no había forma de llamar a nadie y uno aparecía, jugaba, miraba la tele mientras tomaba la leche y así todos los días! Dentro de todo, tu hijo ha tenido autonomía, hay chicos que llegan a los 18 años sin haber viajado en colectivo solos nunca! Una pena. Besitos y gracias por compartir!

  20. Hay que lindo post! bue no voy a repetir cosas que ya fueron mencionadas pero si, yo me crie en Avellaneda, pcia Bs As y saliamos con la bici despues de la leche en el verano porque hacia menos calor y estaba toda la gente mayor sentada en esas sillas comodas en tomando fresco, hasta la hora de la cena no parabamos! Esos si, como viviamos a 20 metros de la av mitre (muy grande y transitada!) no nos dejaban doblar la esquina pero a nadie le creo un trauma! Mi abuela me decia que tenga cuidado si usaba falda muy corta de sentarme en el colectivo y agarrar alguna enfermedad jajajaj
    Saludos!

    1. Gaby, cómo me hiciste reír con lo que te decía tu abuela! 😀 😀 Es cierto lo que decís con respecto a que no te dejaban hacer ciertas cosas como, en tu ejemplo, cruzar a la avenida. Uno sabía que si no hacía caso, no salía así trataba de obedecer eso aunque sea!! 😀 Saludos!

  21. Me encanto tu relato!
    Tengo 31 años, y me acuerdo como jugaba en la vereda con mis vecinitas/os amigos. Jugar a la escondida al atardecer en verano era lo mejor, ponerle una bombita a la bici para que se convierta en una moto y salir a dar vueltas manzanas.
    Cuando mi mamá me enseño a viajar en colectivo sola con tan solo 7 años, iba y volvía del colegio, aveces con mi hno y otras sola, yo solo sabia que no debía hablar con nadie y donde debía bajarme y ella estaría ahí, esperándome cada día.
    Realmente tuve una infancia muy feliz, hoy lamento mucho que mis sobrinos no puedan vivirlo de esa forma, lamentablemente la inseguridad nos ha metido dentro de casa y detrás de las rejas.

    1. Hola Laura! Siete años, a esa edad uno se siente grande y ahora, mirado a la distancia, éramos unos bebés! Y andábamos por la calle! Esa autonomía ayudaba mucho a sentirte así, no? Gracias por pasar y contar!

  22. Cuanta nostalgia! Creci jugando en la calle, volviendo del club a 15 cuadras de casa en bici tipo 21hs desde los 11 años, te imaginas algo así ahora? Yo a mis sobrinas adolescentes las vuelvo locas y casi que me cuesta soltarlas en una tienda e ir a ver diferentes cosas..es lamentable cuando lo pensas, porque estamos tan acostumbrados que diariamente tomas muchas precauciones en forma automatica y olvidas como es vivir sin la preocupacion constante de la seguridad. Mi mejor anecdota fue la 1era vez que viaje a Londres fui sola, en el aeropuerto 7AM un domingo tenía que tomarme el tren y cuando saque el Ticket pregunte si era peligroso viajar a esa hora, me miro tan extrañada la chica que le explique que era de Argentina y que ni loca me tomaba un tren a esa hora sola…de terror!!

    1. Hola Marisa! Esa es la típica pregunta de Argentina: “Es peligroso Londres?” Hay gente que no se anima ni a tomar un colectivo, no sé qué piensan qué les pueda pasar! Qué lindo lo que me contás,totalmente, en ese tiempo andar en bici hasta esas horas en verano, sobre todo, era lo más común! Gracias por compartir tus vivencias!

  23. Sabés que cuando yo era chiquita amaba jugar en la calle con mis vecinos, me acuerdo que les pedía permiso a mis papás para ir a dar una vuelta a la manzana en la bici y ellos me dejaban mientras tomaban mates en el patio de adelante de casa.
    Me pasó de todo, me rompí dientes, me pelé rodillas, siempre volvía medio lastimada porque jugaba con nenes a la escondida, a la mancha, a las carreras, y era feliz,
    Hoy veo en mi sobrino que no es tan de salir a la calle, en mi casa no tiene amiguitos porque no hay vecinos de su edad, y acá en BA vive en un edificio así que su concepto de verde es ir a la plaza. Veo nuestras infancias tan distintas…
    En mi ciudad no había colectivos, crecer era ir a la escuela sola en bici, y me sentí tan grande e independiente cuando empecé a manejarme sola. Hoy en día no sé si me dejaría hacer todo lo que yo hacía en bici, volvía muy tarde a veces de los ensayos. La verdad que sí, cambió bastante todo. Ojalá algún día volvamos a esa normalidad 😉

    1. Aya, vos que sos pequeña todavía, al haber vivido en el interior, tuviste una vida un poco distinta, me parece, a los de los chicos de tu edad en Buenos Aires. Pero claro, depende del vecindario o del barrio. Qué infancia activa tuviste, de todas formas! 😀 Besos!

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