Kiss Kruise Día 3

Noviembre 2. Hoy es viernes y el día viene entre distendido y cargado.

Distendido porque comenzamos el día haciendo puerto en Cozumel, México.

Temprano a la mañana llegamos al puerto y también nos cruzamos con otro crucero, el Norwegian Star, uno muy similar al que viajamos nosotros, el Norwegian Pearl.

Para mi antigua yo, que no tenía idea de cómo era un crucero y cómo podía caber tanta gente y que realmente no se viaja como sardina en lata, acá van algunas fotos:

El crucero Norwegian Star.

Acá se ven los balcones de los camarotes.

Los dos lado a lado.

Desayunamos y luego bajamos.

A la salida había un hombre y una mujer disfrazados de mayas y con los cuales el fotógrafo del crucero te sacaban una foto, práctica, he comprobado, común en los cruceros: Un fotógrafo oficial está constantemente dando vueltas sacando fotos a quien quisiera posar y al día siguiente aparecen esas fotos impresas, listas para que te las lleves a un costo de USD12.50 o 19.95, según el caso.

Pues, no. Porque es un robo.

Ah, sí, hablando de robo, fuimos a recepción a ver qué noticias tenían y no tenían ninguna noticia y que los de Seguridad nos llamarían por teléfono a nuestra cabina y si no estuviéramos en nuestra cabina, nos dejaría un mensaje en el teléfono, si por favor, cuando volviésemos, que nos fijemos a ver si hay tal mensaje.

O sea: muchas palabras que no dijeron nada.

Y allí mismo en recepción volvimos a ver algo que habíamos visto la mañana anterior en ese mismo lugar: Llega la gente y pide la impresión de lo que consumió el día anterior; entiéndase como: “cuánto tomamos que no me acuerdo.”

Se veían caras de incredulidad, de sorpresa pero nadie protestaba.

Es que, claro, como no comprás nada con efectivo y sólo debés entregar una tarjeta que tiene cargada tus datos, no te das cuenta de cuánto gastás y menos si estás en un estado etílico avanzado.

Las jaquecas se acentúan al día siguiente cuando se ve lo consumido!

Volviendo a la isla, en mi caso, ya había estado en Cozumel en el año 1998 y recuerdo haber hecho Snorkel y haber comido KFC por primera vez y haberlo vomitado todo a las pocas horas.

Esta vez, al llegar al puerto, nos encontramos con muchas personas promocionando viajes y tours guiados por la isla. Duran unas 2 horas y media, con media hora en una playa y el resto dando vueltas en el auto o camioneta.

El muelle de Cozumel.

Pasamos por al lado del Buque Escuela de la Armada de Brasil.

A llegar a tierra firme, comprobamos que la única forma de salir a la calle es pasando por un gran free shop y una gran galería de diversos negocios que venden recuerdos, souvenirs o diamantes y joyas.

La llegada turística a Cozumel.

Vista desde un puente.

Negocio típico.

Los precios de los regalos y de los taxis y de todo en general, son exhorbitantemente caros!  Caros de verdad! Y en dólares! No exagero!

Nosotros queríamos tomar el transporte público y nos dijeron que sólo hay los domingos y muy isla adentro. Quien nos dio la información fue una amable vendedora del freeshop y también nos recomendó algunas playas: Playa Paraíso, Playa Mr Sancho’s o Playa Mía.

Decidimos ir a Mr Sancho’s, nos enteramos de que estaba bien.

El taxi que nos llevó nos cobró la tarifa que figuraba en un cartel: USD16 por unos 10 minutos de viaje.

Se sabe que las playas en México son públicas y todo el mundo tiene acceso a ellas pero lo que hay ahora (realmente no me acuerdo si había aquella vez que vine) son balnearios: Ponen un bar, un restaurant, tal vez una piscina, barras de tragos y sillas y toallas y otras comodidades.

Negocios de recuerdos.

Piscina y bar.

No pertenecen a ningún hotel y uno puede pagar un pase donde tiene todo incluido (todas las comidas – excepto langosta-, todas las bebidas, las reposeras, las bebidas, snorkel, kayak, etc.) Ese pase salía USD 50 por persona.

Si no, la opción que elegimos nosotros: nos sentamos, alquilamos la sombrilla (USD 10 más un depósito reembolsable de USD10) y la comida y la bebida, a la carta.

Estos precios son los de Mr Sancho’s.

La playa.

Cuánto hacía que no me metía al mar? Desde aquella vez que estuvimos en Algarve. Cómo lo disfruté! El agua calentita, tranquila sin olas, transparente y los peces te nadan por al lado!

Hermoso mar.

Después de estar asándonos como 3 horas, partimos. Nos volvimos  a tomar un taxi, esta vez era una camioneta junto con dos parejas de americanos quejándose de los precios de México y jurando nunca más volver.

A mí me daba un poco de vergüenza ajena escucharlos y encima utilizar expresiones como “ay caramba!” por cualquier cosa y con Ale nos pusimos a charlar con la taxista de todo un poco.

Nos dejó en lo que podría considerarse el centro, una sucesión de negocios de regalos y bares y más bares. Pasamos unos cuantos americanos medio borrachos, abrazándose para no perder el equilibrio y miramos algunas tiendas pero decidimos caminar un poquito más y encontramos una plaza muy bonita.

La plaza.

Tomamos un helado, nos sentamos en un banco y de paso me puse a mirar un partido de dominó que jugaban unos chicos.

Ya se hizo la hora de embarcar y fuimos para el barco para prepararnos para la noche.

La temática de esta noche era “Los años ‘80” y quien quisiera, se podía vestir con esa onda.

Por supuesto que no iba  a dejar de pasar esta oportunidad de disfrazarme y me puse lo que me había comprado en un cotillón de Miami para tal efecto.

Ale también se había comprado unas cosas buenísimas pero al probarse la peluca se dio cuenta de que se iba  a morir de calor así que desistió.

Es que esa noche nos tocaba ir al show de Kiss!

El Stardust es el teatro principal del crucero, relativamente pequeño, calculo que entrarían unas 1200 personas.

La ubicación se elegía en el momento de reservar el crucero, pero la prioridad la tenían aquellos que habían ido al Kiss Kruise I, por lo que solo pude obtener la última fila de lo que sería la platea.

En el website decía que iban a quitar todos los asientos, asique no me preocupé demasiado ya que con todo el mundo de pié, nos  podíamos ubicar donde quisieramos.

Sin embargo, al entrar al teatro vimos que solo habían quitado las primeras 4 ó 5 filas, por lo que no nos quedó más remedio que ir a nuestra ubicación.

Igualmente esto significaba fila 12, y con la muy buena pendiente que tiene el teatro, la vista era muy buena.

Si lo que habíamos visto del show de la noche anterior en el simulcast (cuando lo proyectan en pantalla gigante para los que no van ese día) había sido un poco decepcionante, hoy fue todo lo contrario!

Fue un show espectacular con todo lo que se puede esperar de Kiss, con Paul Stanley interactuando continuamente con la gente, y una selección de temas interesante, aunque tampoco sin jugarse demasiado.

Algunos de los que me acuerdo, sin un orden particular: Take Me, Calling Dr. Love, War Machine, I Love it Loud, Shout it Out Loud, Hotter Than Hell, Stole your Love (a pedido del público?), Making Love, Detroit Rock City, Do you Love Me?, Black Diamond, (hubo también 4 ó 5 temas de Monster, que no reconocí porque apenas había alcanzado a escucharlo una vez),  y el final apoteósico con Rock and Roll All Nite, en medio de la lluvia (o mas bien debería decir niebla) de confetti.

En total casi dos horas de show, con un sonido excelente como pocas veces he disfrutado en un show de rock, cada instrumento podía distinguirse perfectamente (quizá la guitarra de Tommy podría haber estado un pelito más alta en los solos).

Creo que todos dieron el 100%, incluso sobre el final Paul parecía parar a recobrar fuerzas por unos segundos antes de continuar.

Al que se le notaba el cansancio era a Gene. Se sentó un par de veces.

Párrafo aparte para Eric Singer, que luego del final se quedó en el escenario varios minutos repartiendo palillos (uno llegué a manotear), púas y hasta le hizo sacar un par de platillos y un cencerro a uno de los plomos, los firmó y los regaló al público (sin tirarlos, ya que hubiera matado a más de uno).

Después del show, fuimos a cenar algo, y luego otra vez al Bliss Lounge a ver el Karaoke de Heavy Metal. Como era la noche de los ‘80, mucha gente estaba vestida al estilo glam metal .

Con Gene, otra vez!

Todos lookeados! Y divirtiéndonos!

Todo el mundo cantaba y bailaba temas como The Final Countdown, Paranoid, Smoke on the Water y Every Rose has its Thorne, entre otros.

Parecía una fiesta de 15 o de casamiento y con muchos amigos. Hubo muchos que cantaron bien o más o menos, otros que cantaron mal pero nadie abucheó a nadie, al contrario, ayudaban a cantar, aplaudían, estuvo genial!

Y antes de irnos a dormir, pasamos por las puertas de otros camarotes y sacamos fotos de otras decoraciones: