Así como leés: Se hacen con flores de lavanda disecadas y preparadas especialmente para la cocina. Pero si tenés flores de lavanda en tu jardín y no están rociadas con químicos y no tenés perro o gato que te las haya meado, también podés usarlas. En ese caso, te sugiero averiguar cómo disecarlas y / o por cuánto tiempo.
También podés comprar lavender sugar que es azúcar con florcitas de lavanda en un jarro pero si no, podés hacerla vos misma.
La receta es súper fácil, lleva pocos ingredientes y te perfuma la cocina para todo el día!
Por qué les puse “Galletitas Pinolux”?
Allá lejos y hace tiempo, existía una marca de líquidos para limpieza de pisos y la marca era Pinolux. Obviamente tenían aroma a pino pero también había de lavanda. (Creo que ahora existe una marca que se llama “Pinoluz”)
Nomás fue abrir el paquete de las flores e instantáneamente vinieron a mi memoria los veranos de mi infancia a la hora de la siesta, en Olavarría. Vino la imagen de mi tía limpiando los pisos con Pinolux y me parece que su fragancia favorita era la de lavanda porque enseguida recordé que a mí me encantaba ese aroma y siempre le insistía a mamá que comprara Pinolux, como la Tía Mema.
Mi mamá NUNCA compró Pinolux así que las flores de lavanda me recuerdan a mi querida tía!
Lo que puede la memoria olfativa!
En fin… Pasamos ahora al presente?
La receta original decía que tenía que usar lavender sugar que se vende en los supermercados. Como yo tenía azúcar Y un paquete de florcitas secas de lavanda aptas para la cocina, mezclé el azúcar con 3 cucharaditas de las florcitas.
Entonces con paciencia, los saqué. Fue rápido, no eran muchos.
Decidí de todas formas, darle al azúcar con lavanda unas vueltas por la procesadora para que quedara todo más uniformado aunque tenía miedo de que las flores se pulverizaran.
Este fue el primer paso antes de comenzar con la receta.
Ahora sí, manos a la obra!
Ingredientes
2 – 3 cucharaditas de flores secas de lavanda
Procedimiento
– Separar las florcitas del azúcar con un cernidor y reservarlas.
– Mezclar el azúcar con la manteca en un bowl hasta hacer una crema.
– Cernir las dos harinas y agregarlas a la crema de manteca y azúcar.
– Agregar las florcitas que se habían reservado y con cariño y cuidado mezclar hasta que todo parezca migajas o pan rallado.
– Enharinarse las manos e ir juntando primero y luego amasando las “migajas” con paciencia hasta que se forme una masa. El calor de nuestras manos lo hará posible.
– Poner la masa en un recipiente y dejar en la heladera por unos 15 minutos, mínimo.
– Después de esos minutos, sacar la masa de la heladera y extenderla hasta que logre unos 5mm de espesor.
– Cortar la masa con la forma que más te guste.
– Tratá de levantar cada galletita cortada con una espátula o palita bien finita para trasladarlas con cuidado a la asadera que tenga papel manteca o lo que uses para que no se pegue nada. Cuando una masa tiene mucha manteca hay que tener modales delicados.
– Poner la asadera con las galletitas cortadas y crudas en la heladera por 30 minutos.
– Prender el horno a 180°C.
– Cuando pase la media hora, poner las asaderas en el horno y cocinar por unos 15-20 minutos o hasta que estén apenitas apenitas doraditas.
– Cuando las retires del horno, con la palita de antes, levantalas una por una con sumo amor (siguen siendo delicadas aún calientes) y ponerlas a enfriar sobre lo que uses para tal caso.
Qué cómo son de sabor? Deliciosamente suaves! Porque no es que comés una galletita con gusto a perfume, el sabor a lavanda es muy tenue y las galletitas tienen gusto a galletita.
Les gustó? Es una buena y muy original idea para ir practicando para San Valentín, no?
Buenísimo! Y me encantó el nombre!
Seminara: la manteca….
Que simpático el nombre de las galletitas, ja.ja
Será cuestión de probarlas..
Que original esta receta! y que bien fotografiados los pasos… ya sos toda una profesional!
Besos y buen finde!
Me mori con el nombre de las galletitas Ali! Se les fue todo el glamour! No son muy marketineras! Pero tienen buena pinta.
Besos
La verdad que es una buena idea para San Valentín. Debo reconocer que no estoy muy segura de probar lavanda pero sí sé que a mi media naranja le podrían gustar, claro.
Te mencioné en mi blog, Ali: http://algunosrelatoscotidianos.blogspot.com.ar/2013/01/regalito-para-mi-regalito-para-todos.html.
Te mando un beso, que tengas buen finde del otro lado del mundo 🙂
Amo el olor a lavanda, tengo un ramo colgando en mi placard… pero jamás se me hubiese ocurrido usarla para hacer galletitas!
Buenísima la receta
besos
YA ME DIERON GANAS DE PROBARLAS.
ME ENCANTAN LAS GALLETITAS, ME SUENA RARO EL OLOR A LAVANDA. SERÁN ASÍ?
BESOS
GRACIAS POR PASAR POR MI RINCONCITO.
Jajaja, yo también soy de la generación del pinolux y de lavanda, ya no lo hacen igual.
Y las galletitas geniales, supongo que de sabor suaves y dulces. A lo mejor se podrian hacer con las famosas bluebell escocesas. 😉
Tienen re-buena pinta!
Amo la lavanda. Casi me traigo una bolsa entera de Avignon pero no me entraba nada en la valija 🙁
Lo que note aca es que las plantas de lavanda que vi en Londres en las casas suelen no tener aroma.
Genia la receta! pero más me mata el nombre!! Mientras no salgan con olor a pis!! jajajaja!.
A mi la lavanda me trae recuerdos de un viaje con amigas, a San Martín de los Andes, salimos del boliche, y como la cabaña nos quedaba lejos, teníamos que tomar el bus, asique esperábamos en una plaza llena de lavandas, y muchas veces pasaban horas…por lo que una amiga, que algunas veces tomaba de más, se tiraba entre las lavandas a “dormir”.
Saludos
Gerardo,
no te preocupes que anduve regalando, yo habré comido dos, te juro! 😉
Estela, Verónica M., Mate ConDuraznos, Luján Fraix,
pruébenlas porque son más galletitas que perfume!
Betty,
gracias!!!
Mai,
no, yo de marketing no sé nada!! 😀
Tere G.,
te referís a las blueberries? Me diste una muy buena idea! 😀
Mariana,
creo que estas lavandas son importadas.
Rocío,
qué hermoso lugar debe ser!