Veníamos cansados y los dos últimos días de este viaje los pasamos en Tampa, Florida. El motivo de ir a esta ciudad fue porque Ale quería visitar un barco que era igual al que su papá había navegado hace muchos años y que Ale mismo navegó cuando era un bebé.
De este tipo de barcos (que se llamaban Victory) se fabricaron más de quinientos para ser usados como transporte de carga durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando terminó la guerra, algunos de ellos se vendieron a la Flota Mercante del Estado Argentino, lo que después fue ELMA (Empresa Líneas Marítimas Argentinas) y uno de ellos era el Fairmont Victory, que fue rebautizado como Río Araza, en el que trabajaba el papá de Ale como Jefe de Máquinas.
Este barco que visitamos se llamaba American Victory y está atracado en Tampa Bay y hoy en día es un museo.
Recorriendo exhaustivamente el barco (hacía un calor de morirse y no había aire acondicionado), pude experimentar lo que Ale habrá sentido siguiéndome por Disneyland o Graceland: un mero acompañante.
Ale estaba fascinado y emocionado de recorrerlo de punta a punta, de entrar a la sala de máquinas, me explicaba todo y yo soy buena esposa, escucho, acompaño, pero llega un punto en que una quiere tomar aire y no caerse muerta del aburrimiento.
Así que yo prefería estar un rato afuera pero es que ese barco era como un laberinto de pasillos finitos y podía perder a Ale en cualquier momento!
No me quedó otra que seguir acompañándolo, toda mojada del calor, de la sed, del cansancio… El que vendría a ser el manager del museo estuvo hablando con Ale un rato y me habrá visto la cara que me distrajo un rato dejándome tocar la bocina del barco (sí… como a un niño…).
Y nos invitó al acto que se haría en ese barco el día siguiente, el 11 de setiembre, a las 8 de la mañana. Ahí me entusiasmé yo! Cómo me costó convencer a Ale de levantarnos temprano al día siguiente! Sí que quería volver al barco, no quería perderme por nada semejante oportunidad!
La mañana del 11 de setiembre hacía un calor insoportable desde temprano a la mañana. Entramos al barco y participamos del acto donde se leyeron unos cortos y amenos discursos por alguna autoridad, algún ex combatiente y se cantó el himno.
Había otros soldados.
Cuando el acto terminó, nos fuimos pero quedé fascinada con las motos de muchos ex combatientes que pertenecen a diferentes grupos, la verdad no sé si eran ex combatientes con brutas motos o motoqueros nomás.
Tampa es una linda ciudad, es como LA en muchos aspectos porque no hay una alma en la calle, todo el mundo anda en auto.
Paseamos un poquito, descansamos bastante y hasta comimos un helado que tuvimos que tirar por lo FEO del gusto, estaba incomible. Difícil de imaginar que uno pueda decir que un helado tiene gusto feo, pero en USA y en este país es posible! La mayoría de los helados son horribles!
Tengo algunas lindas fotos que saqué desde el balcón del hotel.
He llegado al final de este viaje que por no haber estado escribiendo todos los días y hacerlo desde Londres, se me ha hecho interminable! Me queda escribir sobre mis impresiones en general pero lo haré más adelante.
Bye bye USA! (Por fin!)
Entiendo perfectamente lo que querés decir, a mí me pasa lo mismo las poquísimas veces que hacemos lo que quiere mi marido jaja
Para tambien fue rarísimo este viaje, ya que estoy acostumbrada a compartirlo día a dia!
Cuando apareció la valija?
Besos
Me dejaste mal con eso de que los helados son feos!!
Esos motoquetors podrian llegar a ser Patriot Guard Riders (te dejo un link http://en.wikipedia.org/wiki/Patriot_Guard_Riders)
Que gracioso!
Pero es cierto, es que ellos se pueden pasar horas mirando un detallecito de un motor o yo que se, me ponen de los nervios!!!
Un viaje precioso, muchas cosas interesantes, me encanto.
Un beso.
hola ali, tanto tiempo! paso a dejarte un besote!
Pues a mi me ha encantado tu “diario de un viaje a USA” jejeje y no se me ha hecho largo! eso si, me muero de envidiaaaaa!:D
jejeje
aunque te tengo envidia también por vivir en Londres, mi ciudad favorita…asi que espero cronicas londinenses yaaa!:D jejeje
MUAAA PRECIOSA!
Me encanta leer de viajes medio distintos – nosotros casi siempre vamos a los mismos lados. Lo que más me gustó fue el balcón de vidrio en chicago!!! Casi que iría a ver si me animo porque medio sufro de vértigo!
Betty,
sí, raro e interminable! 😀
Renata,
es así, es imposible imaginar un helado feo pero existen!
Ana,
gracias por la info!
Cheli, Estelita,
gracias!
Juliet,
no cambio a Londres por ninguna ciudad de USA! Me alegro que Londres sea tu favorita también! Besos y gracias por pasar!
La Vacca,
el balcón estuvo genial, no?
Hizo todo eso en 48 horas? Ahora veo por que necesita zapatos!.
Linda crónica de viaje!
saludos,
I’ll be back. (in peace!)