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Cuando Se Pierde La Magia

El sábado a la noche.

Los que venimos de zonas de Argentina donde no nieva nunca, nos fascinamos cuando cae nieve y, sobre todo, cuando vemos el paisaje nevado.

Idealizamos Bariloche, ciudad ícono de la nieve, a donde acudimos afónicos de tanto cantar y gritar en el micro cuando vamos de Viaje de Egresados.
La verdad es que la nieve da al paisaje más encanto. Tapa el césped mal cortado o los senderos de piedras irregulares. Contrasta lindo con los colectivos colorados y con los árboles verdes y los chicos con sus padres hacen muñecos de nieve.

Todos contentos y felices.

Pero la nieve cansa. Cansa cuando deja de nevar y queda todo blanco. Se va la magia al diablo cuando esa nieve tan pompona se endurece y da paso al hielo y a la escarcha en los senderos.
Tenés que tener cuidado cuando caminás para no irte de jeta al piso. Tenés que estar atento a que anden los trenes y los subtes y rezás que no se largue a nevar cuando estás trabajando porque no sabés si volvés!

Es lindo que caiga nieve cuando estás de vacaciones y fuiste para esquiar. No es tan lindo cuando vivís en un lugar donde cae nieve regularmente aunque en Londres suele nevar una vez por año bien fuerte y por ahí nieva dos o tres veces pero suavecito.
Por eso por ahora festejo que haya nevado el sábado a la noche solamente. Porque, bueno, convengamos que ese día no viaja tanta gente a trabajar. El domingo, ayer no nevó. Hoy y esta semana espero que tampoco.

Que siga la magia… pero para el que le guste!

El domingo a la mañana.

16 thoughts on “Cuando Se Pierde La Magia

  1. Te entiendo perfectamente. Cuando nieva en Dallas (al menos una vez por invierno y muy poquito), yo me quedo en casa y menos que menos salgo en auto. Igualmente, enseguida se para todo: cancelan las clases, algunas empresas les dan el dia libre a los empleados, etc.

    Una vez casi me rompo el alma porque pise lo que yo pense que era un charquito y resulto se run parche de hielo (le dicen black ice). El pie se me fue al corno y tuve que agarrarme de una reja, si no me caia de traste.

  2. Opinar no puedo porque aca de nieve nada, si que cerca nieva pero aca no llega, hubo un año que nevo un poquito, los autos tenian el techo y el capot asi como blanquito y en la vereda tambien, los que entienden coincidian en decir que “no cuajo” yo como nunca vi la nieve hasta ahora, no puedo opinar.
    Imagino que se hara pesado en el dia a dia.
    Besos.

  3. Como me acordé de vos cuando lei lo del temporal!

    Aca la miramos con ganas, aun mas cuando las temperaruras no bajan de los 30 grados!

    Saludos 🙂

  4. Es cierto, que si vivimos en lugares donde la nieve es un acontecimiento extraordinario, pues nos gusta ver y estar en paisajes nevados, pero al mismo tiempo pienso que si tuviera que lidiar todos los días con nieve, para ir a trabajar, comprar, etc., sería un fastidio, o lo mejor con el tiempo me adaptaría. En fin, en todo caso, por ahora, no lo sé certeramente, nunca se sabe…

  5. Sin haberla vivido tan a fondo esoty super de acuerdo con tu percepcion! Es más linda por la ventana que endeveras, en la vida cotidiana!
    Un beso enorme Ali!
    c.

  6. Todos queremos lo que no tenemos.
    Yo vivo en una ciudad en la que brilla un sol sin nubes 28 días de cada 30. El sueño de muchos. Y a mí me tiene HARTA. Siento que se me cocina el espíritu de a poquito. En este momento, la idea de estarme quejando porque hay nieve se me antoja gloriosa. Así que ya ves, es el inconformista que todos llevamos dentro.
    Suerte con eso 🙂 abrígate que hace frío.
    Beso grande.

  7. La nieve es bellisima, de eso no hay duda, pero tiene sus cosas: a los asuntos personales que vos nombraste, sumale si manejas, de no resbalar y dartela contra la montaña (pasa muy seguido aca en Bariloche) y otra cosa, que no creo que pase por alla, pero aca es una triste realidad: la cantidad de gente que vive en la pobreza extrema y una nevada fuerte que es alegria para los operadores turisticos, se convierte en una cagada porque no todos tienen abrigo en sus propias casas.

  8. Tan de acuerdo! A mi cada vez me molesta más la nieve, sobre todo porque tengo que dejar de usar la bicicleta y mirar en donde piso. Acá también tenés que ir con cuidado que no te caiga hielo de los techos en la cabeza. Pero por supuesto trato de aprovechar lo poco bueno, tipo caminatas en parques cuando recién nevó. Pero preferiría que no nevase más en la ciudad.

  9. Recuerdo que a los 11 años fui a Bariloche con mis padres y la persona que nos alquilaba en el hotel comentaba eso que vos tan bien describis en el post, una cosa en la nieve para quien va a disfrutarlo unos días y otra es convivir con ella y sus secuelas. Acá nos estamos cocinando al spiedo, el verano es lindo al igual que la nieve para disfrutarlo. Besos tía Elsa.

  10. Completamente de acuerdo Alice!!! La nieve te cancela vuelos, tenes que quedarte horas interminables en el aeropuerto y buscar donde poder dormir sabiendo que esa noche no volves a casa.
    A mi, el verano, de invierno nada!

  11. Hace unos años cuando llegábamos a Ushuaia comenzó a nevar, era nuestra primer nevada,por lo que rebozábamos de felicidad, pero cuando entrábamos a los comercios, la gente nos decía lo mismo que vos…

    Besos

  12. Totalmente, la nieve será muy linda por la ventana pero trae más problemas que alegrías a los que la tienen que padecer cotidianamente!

    Paciencia Ali, espero que se tranquilice el panorama!

  13. Sinceramente nunca he convivido con la nieve, sé por amigos que no es nada divertido, menos apalearla de la entrada de la casa o de los senderos. Por estos lados sureños estamos al horno…literalmente, temperaturas de 39 a 42 grados nos tienen con la lengua afuera semanas enteras, a eso agregamos la sequía en muchísimos partidos y tenemos cartón lleno.
    Por mi zona, el calor intenso + el viento cargado de cenizas del volcán hace lo suyo…todo en exceso causa cansancio. Sólo resta esperar a que pase…y sobrevivir a ello!!!
    Besos desde la Patagonia!

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