Hace muchos, muchos años, la mamá de un novio que tenía (que era una divina) comentó que la suegra de su hermana tenía por costumbre, cuando terminaba una fiesta de cumpleaños de sus nietos – o de grandes – juntar en un plato cada pedacito de comida descartado (un sandwich comido por la mitad, unas masas dejadas de lado, etc) y esta señora se sentaba y lo comía todo. Luego juntaba todo lo dejado en los vasos y así mezclado, lo vertía en una botella y lo guardaba en la heladera.
Yo me horroricé cuando escuché eso y pregunté: “Pero esa señora alguna vez pasó hambre?” “Sí,” me contestó, “durante la guerra y la posguerra en Italia.”
Salvando los años luz de distancia, mi mamá cuida ciertas cosas como si fuesen, no digo preciadas, pero sí valiosas por el sólo hecho de que está implícito que es “caro”: Cada noche, después de hacerse su limpieza de cutis, deja algún pedacito de algodón poco usado, ahí, a un costadito. Lo más gracioso es que a la noche siguiente no lo usa y lo reemplaza por otro pedacito poco usado. Pero siempre queda uno ahí. Supongo yo que en su época y en el campo, el algodón era un lujo o, más bien, un gasto que preferían no hacer ya que la familia en la que creció mi mamá era muy humilde.
Durante mi infancia el dinero nunca abundó pero jamás nos faltó para comer. Mamá se las ingeniaba para cocinar con poco. Y es al día de hoy que jamás dejo comida en el plato. No me lo permito, como hasta la última miga. Siento que dejar comida en el plato es un desprecio hacia quien cocinó o hacia quienes no tienen qué comer.
Es muy extremo lo mío, pero ese sentimiento de recriminación es conmigo misma, no con quienquiera que lo haga: Si te sirven una comida muy abundante y te llenás y no podés más, es comprensible dejar sobras en el plato…
Pero bueno, son cosas que a una le quedan de la infancia, de lo vivido, de costumbres que ves en tus padres.
Por ejemplo, hay gente que hace té y guarda el saquito usado para hacer otro, no?
Y ustedes, con respecto a la comida, qué costumbres heredadas o aprendidas, tienen? O qué costumbres (que ustedes no siguen) tenían sus abuelos y/o padres?
Alucino con el monton de detalles en los que coincidimos.
No sé si será porque en el colegio no te permitian dejar nada en el plato o porque pase unos años de pequeña con mis abuelos y ellos en los años de guerra habian pasado hambre y habia que comerse todo. El caso es que no me gusta tirar comida, pues me dá pena que halla gente que no pueda comer y otros lo estén tirando.
Mis abuelos vivieron la guerra civil española y llegaron a la Argentina al comenzar la 2º, recuerdo el acopio de alimentos no perecederon en mi casa, había un cuarto alacena lleno de grandes cantidades de harina, azucar, yerba, latas de dulces (las redondas de almacén), y cantidades ingentes de conservas que ellos mismos preparaban y mi abuela siempre decía, “nunca se sabe cuando puede empezar a faltar…”
Aprendí con esas premisas y como vos, casi nunca dejo nada en el plato y soy una talentosa recicladora de sobras… costumbres heredadas…
Besote Ali
Hola Alicia, te agradezco tu visita, me dió mucho gusto verte en mi blog!
En mi casa hacíamos lo del saquito de té. Y respecto a la comida yo odiaba comer, nada me gustaba, así que me quedaba lo que a mí me parecían largas horas sentada a la mesa con el plato adelante porque no me podía levantar hasta terminar. Era un martirio. Ahora me como todo, pero no sé si por cortesía o porque todo me gusta.
que tema este, no? Digo, interesante y muy cierto lo que vos decis… A mi se me cayo la mandibula en horror cuando vi por primera vez tirar los “restos” de una cena a mi suegra… cachos de carne enteros… o sea, una comida mas era. No, ella no guarda… y esto creo que me causo horror porque en casa “la comida no se tira”. Se recicla, se junta y se hace el dia de ‘requechos” como les dice mi mama…dia de sobras… pero la comida no se tira. Y cuando protestabamos porque esto no me gusta, esto no se que… la tipica: 1- “no digas que no te gusta si no lo probaste”, 2- “tanta gente hay en el mundo que no tiene nada para comer, y vos haciendote el quisquilloso. Agradecido tendrias que estar”. Al dia de hoy consciente o inconscientemente esas “maximas” me siguen… y sin querer se las repito a mi hijo…
A mi me pasa lo mismo, NO puedo dejar comida en el plato, es más fuerte que yo. Nunca me faltó de comer ni mucho menos, pero no se, es algo que no puedo evitar. Antes de tener a Selene comia como un chanchito y no subía ni un gramo, ahora la cosa cambió, por lo que si bien aumento de peso sigo teniendo esta cosa de que no puedo dejar la comida en el plato, así que lo que hago es intentar reducir las porciones, para que no sobre y no sentirme culpable jejeje 🙂
Alicia holaaaaa! me acabo de leer todos los posts que no me habia leido. Vamos cuantas cosas, que pena hay unas no tan buenas. Bueno mas lo de tu suegra y ver que , como es NORMAL, sigues con la pena de la perdida de tu papi. Pero por lo demas como dices llevas tu vida igual, pues es parte de la vida.
Look cansada habra sido despues de la fiesta en la casa del embajador Argentino y tu cumple , porque sales super linda!!! la verdad estas guapisima y llevas tus anios mejor que algunas de 20 jajaja….bahhh yo ni digo porque voy siguiendote los pasos, como dicen pisandote los talones. Y la verdad ya no me asusta ni nada.
Como siempre me haces dar ganas de dulces, galletas y todoooo. Si voy a Londres DEBEMOS ir a tomar el te!!! me como todooooo como tu jaja
Feliz anio Alicia, aun cuando es tarde, pero me fui a Miami un mes y salia mucho. Luego por aca he estado haciendo cosas y no tenia mucho tiempo…sumandole que se dano mi laptop unos dias.
QUe este anio sigas tan feliz y viajando. Que vengas muchas cosas lindas y sigas con tu blog que es super interesante. Te felicito por el articulo en la revista sbre Shangai. besos
A mi con respecto a la comida se me quedo el “En casa ajena TODO es rico” es decir que nunca debiamos quejarnos de la comida que nos brindaran en algun otro lugar y la otra “Al que no le gusta DOBLE” por eso comiamos calladitos y sonrientes jaja…
Creo que algo que me marco es el hecho de que las cosas nuevas como digamos un frasco de Yogurth solo los adultos podian abrir para servirse.. hasta hoy a veces espero que mi Mami consuma algo para hacerlo yo…
Saluditos.
Nunca se tira comida en mi casa, todo se recicla o se disfraza jaja
Como podría ser diferente si hasta comíamos las libres que se cruzaban en nuestro camino!!
Besos
Yo no porque soy medio desastre, pero mi mamá hace eso del té.
Después de comer, como sabés tomamos Cachamai. Y la rutina es:
Guille prepara el mío y el de ella y con la ‘sobra’ de esos dos saquitos prepara el de mamá: “A mi haceme con el saquito tuyo!”.. mbbba
En mi casa tampoco se tiraba la comida, y esa costumbre me quedó a mí y también a mi marido, de su casa: no dejamos nada en el plato, lo que sobra se guarda sin haber sido tocado. Y sufrimos con esos chicos malcriados que se hacen servir gaseosas y no las toman.
Besos.
Esa postguerra española nos ha marcado mucho a los de aquí, y por lo que veo a los de allá. La cosa fué dura, y sobretodo en la ciudad, el hambre una cosa nada despreciable. Por ello, yo también he vivido con la premisa que nada de comida se puede tirar “por si viene la guerra”. La otra cosa que marcó en casa, era las noticias del hambre de África, así que la segunda premisa fué “come, porque tienes suerte, que hay niños que no pueden comer”.
Y tanto se me ha quedado, que esas mismas frases aún las repito a mis hijas….
Como siempre lo que tenga mi plato y en mi casa nunca tiramos comida. Es mas, estaba el dia de “limpieza de heladera” y se comian todos los restos de los dias anteriores!
Asi que mi mentalidad es la de no tirar nada y cuando Mr Love o Matias dejan comida, mi problema es que no la puedo tirar y a veces termino comiendo las sobras de ellos dos!
Con la falta de yerba… llegue a pensar en secarla al sol… jajaja Pero no lo hice!
Besos
Sin duda la comida, me duele el alma cuando tengo que tirar algo de comida por cualquier razón, en mi casa familiar nunca se compraban bolsas para la basura, se utilizaban las de la compra y los filtros del café iban de abono a las plantas.
Saludos
A mí la costumbre que me quedó es que nunca podés rechazar lo que te ofrecen cuando te invitan a comer en casa ajena: ALGO del plato tenés que comer (más de la mitad seguro, excepto que te sientas tan tan mal que no puedas ni tragarlo). Mi abuela lo decía más breve y claro: “hay que hacerle honor a la comida”. En tu casa comés lo que querés y cuanto querés… pero si estás de invitada, tu poder de decisión está muy, pero muy en segundo plano.
Es tremendo, pero es el día de hoy que, si estoy a dieta, puedo seguirla con bastante disciplina en mi casa o incluso en un restaurante. Pero si voy a casa de otro, así no tenga voluntad para comer… escucho la voz gigante de mi abuela retumbando en mi cerebro, así que sonrío para mis adentros, agradezco a la dueña de casa, y a continuación almuerzo / ceno como si fuese el último día.
Besos.
En la ca de mi mamá no se tira comida nunca nuca todo lo recicla (hasta un determinado momento, claro) por ejemplo te dice;
Te gustó la tarta?
Si, estaba muy rica
Tenía la lechuga de ayer a la noche .. la lavé y a mezclé con las otras verduras.
En ese momento pienso, yo en el futuro seré igual?
a mi me encanta comer de sobras, no las tiro! de hecho llevo dos dias comiendo lo mismo, besitos!
Que temón Ali!!!
Yo con la comida tengo TODO un tema, no puedo dejar nada en el plato. Cuando arranqué la dieta tuve que reducir porciones para no comer como bestia jajjaa
Imaginate hasta donde llega el tema que mi psicologa una vez me preguntó si tuvimos familiares que vivieron en la guerra por el manejo que tenemos con la comida: comer mucho, guardar muchos alimentos, comprar por las dudas, comer todo lo del plato y como si la comida mañana se fuese a acabar.
Mi hermana que lo superó hace mucho una vez me dijo que no sentia culpa de tirar lo que sobraba en su plato, que en definitiva comiendolo no acabaria el hambre del mundo sino que se convertia en un cesto de basura humano jajaa
Otra cosa que hago es guardar comida que sobra pero después nadie la come y termina en la basura.
Besos Ali y me ENCANTA tu blog!
Con el tema de la comida…. es UN tema precisamente ya que te re marca la crianza.
De chiquito, que estaba mucho tiempo con mi abuela, te digo que solo comia pollo, tomate y pate en lata… nada mas! Consentido malll!
Mas grande comence a comer de todo, no problem, y tampoco me jode eso de repetir comida.
En la casa de mis suegros si bien no se tira nada, no se come dos veces lo mismo, asi que el freezer reboza de sobras…. que terminan en casa! Redondo!
saludos Ali y gracias por los mails de hoy.
Es notable, pero en estas cosas mínimas aparentemente vemos cómo nos marcan las costumbres mínimas (precisamente)!!
En casa la bajada de línea era que siempre hay que dejar algo en el plato… no quedaba bien dejarlo limpito limpito! Es así que dejabas un raviol, un cachito de ensalada, etc… pero también pasabamos por “la que deja el plato más limpio elige el postre pri”, y esas técnicas de madre para que comas aquéllo que de chico no querés comer. Pero lo de dejar “alguito” sí puedo decir que me marcó, y lo seguí haciendo.
Lo de tirar comida, tampoco!! Nunca! Los viernes la comida era “ropa vieja”, con los restos de todo lo que sobraba de la semana, así que imaginate la combinación en semejante buffet!!!! Y esa también la implemento. Decí que soy tan básica para cocinar, que hasta justo te calculo así que poco sobra, pero el viernes de “ropa vieja” sale sí o sí, aunque sea con una picadita!
Besotes!!!!
Ah! lo del saquito yo lo hago xq no me gusta el té tan “cargado”, entonces lo saco enseguida y me hago dos al hilo con el mismo saquito!
Montse, La Novia, MPG,
sí, es claro que quienes pasaron hambre por las guerras quedan marcados y no pueden ver que se tire comida. Y uno crece viendo eso y por respeto, sigue la costumbre.
Paularincones,
gracias! Y bienvenida! Yo comía bien antes y sigo comiendo bien (o más!) ahora!!!
Mariana,
no puedo creer lo que contás de tu suegra!!! Y encima tiraba carne! Asesina!!! 😀
Tamia,
ah, viste, los años y los embarazos te cambian el metabolismo!!!
Karla,
qué linda sorpresa! Gracias por tan lindos comentarios!!!
Analía,
a mí me pasa eso con la leche condensada!!!
Betty,
siiii, me acuerdo que contaste eso en el blog!!
Rod,
claro que me acuerdo del Cachamai y tus tecitos varios!
Mariela Torres,
acá el fanático de las gaseosas es Ale pero no te deja nada en el vaso, eh, se toma todo!!!
Mai,
creo que secar la yerba al sol es ya cuando sabés que no la vas a poder comprar por meses!!! Será lo mismo? Tendrá el mismo gusto?
Sambiruca,
qué bueno, cómo reciclaban!
Verónica Molina,
uh, siii, yo me acuerdo que una vez estando de visita me sirvieron chauchas que yo (en esa época) las odiaba! Pero con un poco de mayonesa las tragué sin chistar…
Amiga D,
sí, serás igual! Todas nos terminamos pareciendo a nuestras madres!
Pity,
eso está bien si no te aburrís. Yo por suerte no me aburro si como lo mismo dos o tres días seguidos… Pero tampoco me sobra tanta comida!
Mai,
gracias! Yo tendría que aprender de vos, a mí me cuesta reducir las porciones!
Gonzalo,
qué mimado te tenían!!! Comías paté Swift?
Ronnie,
mirá vos! En casa mamá también hacía “ropa vieja”!!! Y a mi hermana y a mí nos encantaba por el nombre mismo! Era todo un acontecimiento!!!
Me pongo al día con los comments. Yo estoy de acuerdo con vos, la comida en el plato se come hasta el final, sino se pide que te sirvan menos.
Nunca tiro comida, me parece una falta de respeto hacia la gente que no tiene para comer. Siempre pienso que algun dia la tortilla se puede dar vuelta y sea un el que no tenga para llevar a la boca.
No hay nada que me haga mas feliz que ver la despensa y la heladera llenas cuando vengo del super. Al abrir la heladera y verla llena doy las gracias. (eso lo heredé de mi vieja)