Siempre fui nena de papá y mamá pero más de papá. En carácter me parezco mucho a mi abuelo paterno pero con los años me he descubierto parecida a mi mamá, sobre todo en actitudes y estoy segura de que si tuviera un hijo lo educaría diciéndole cosas o hablándole como lo hacía mamá.
En algo en que nos parecemos mucho es que somos dos lloronas. Pero se ve que el fallecimiento de papá nos dejó a las dos bastante perplejas.
Conversando con mamá por teléfono, me comentaba que se sorprendía que no podía llorar y descargarse de alguna forma y que quería consultar al médico por eso.
Yo no quería decirle que me pasaba lo mismo para no preocuparla.
Y hace un par de semanas, haciendo una cosa tan trivial como sacar ropa del lavarropas, sentí de repente una angustia tal, un dolor de alma que me puse a llorar y a llorar y si en ese momento me preguntaban el motivo, no hubiera sabido qué responder. Pero sabía que tenía que ver con tanta angustia acumulada. Y me dejé llorar un rato.
Más a la tarde, cuando llamé a mamá, ella me contó que ese día de repente se puso a llorar y que sentía que era algo que necesitaba hacer y se lo permitió. No le quise decir que a mí me había pasado lo mismo pero por lo que me contaba deduje que había sido más o menos al mismo tiempo que me había pasado a mí…
Con 40 años, el término “hijo” cobra otra dimensión porque en muchos casos, pasás a ser como un progenitor de tus progenitores. Pero en realidad, la clase de conexión madre-hijo o padre-hijo está más allá de la edad que puedas tener. Y en mi caso, me reconforta.
Alicia.. que sensacion!.. que increíble esto que contas!
Los años, la distancia, el tiempo.. y esas lágrimas contenidas desde hace meses derramadas en el mismo momento!
Espero que te hayan servido (siempre sirven!) porque para muchas cosas solo las lágrimas son capaces de curar esas heridas.
Así son los vinculos familiares.
Te mando un beso.
Hay cosas que no se pueden explicar… como la angustia que se libera a las dos por separadas pero al mismo tiempo. Excepto si pensamos que este “cordòn umbilical” no se corta nunca con los padres y eso hace que permanezcamos siempre conectados con ellos y esto hace que sepan siempre cuando nos pasa algo.
Beso grande
Creo que las hijas en algunas oportunidades sentimos que competimos con la mamá, pero con el paso de los años, nos damos cuenta que no es así y más cuando nos ocurre algo tan drástico como la muerte de un ser tan querido.
Lloren tranquilas… peor es reprimir la angustia…
Besos
Sabés que a mí muchas veces me pasa pensar “qué bueno si pudiera llorar por un rato”. Es una buena descarga. En general, no puedo evitar llorar de rabia o de emoción, pero cuando estoy triste muchas veces no me sale. Es raro, no?
Me animo a decirte que aunque tu papá no esté más entre nosotros miles de veces lo vas a sentir tan vivo como si lo estuviera.
Yo tengo un hijo, un loco de 9 años que me mata cada día…. el sentimiento padre a hijo es un sentimiento nuevo, que no se conoce hasta que se tiene al pequeño, es diferente y único, no se quiere a nada en la tierra como a ese hijo/a….
El vínculo con la madre/padre es especial, con nuestros discos duros nuevos, pequeños, recibimos una impresión, una patina de parte de ellos (cuando se recibe) que es insustituible, diferente y hace que exista un vínculo único, especial…. yo tengo esa patina, esa impresión….
yo creo que el cordón umblical bueno y lindo es para siempre, pero qué importan las creencias, que estés bien.
Hola Alicia!
Qué bueno que has podido exteriorizar tus sentimientos. No porque crea que sea necesario u obligatorio, pero me imagino que tú misma te preguntabas por qué no podías hacerlo.
En fin, nada, te deseo mucha suerte y cosas lindas!
con los años, todas terminamos convirtiéndonos en nuestras madres. algunas veces éso no es muy bienvenido, pero otras sí.
por otra parte, el vínculo madre/hijo, no hay distancia que lo corte. eso es así.
me alegro de que hayas podido llorar.
un beso.
Awww! ♥
el amor y esas sensaciones creo, que no conocen de distancia alguna.
un abrazo grande Alice!
siempre es bueno llorar lo que nos queda dentro, yo no creo que las lagrimas curen las heridas del alma, pero si ayudan a sobrellevar la pena y nos conducen por el camino de aprender a vivir sin los que no estan…xxx
Que experiencia Ali, muy conmovedor, y es asi a veces renegamos de nuestros padres hasta que descubrimos de grande con sorpesa como nos parecemos. Te dejo un beso gigante, tía Elsa.
Un beso, Alicia.
Qué maravilloso. Me parece bien que no le hayas contado a ella en ese moemento, ya habrá otros más apropiados.
Besos.
Impresionante Ali. Será la energía? Yo muchas veces tengo este tipo de vivencias, de esas que te dejan boquiabierta.
Me alegro de que te hayas dejado llevar.
Un besote enorme
dejaste fluir lo que sentias!!!es tan dificil llegar a esos momentos,porque quizas uno no se permite esas lagrimas….espero que pase esa angustia o puedas de vez en cuando lagrimear para hacer mas llevadera tu tristeza!!!!
un abrazo!!
Aly… me gusto mucho la parte en la que dices que uno se convierte en progenitor de tus progenitores… realmente lindo asi pasa… te mando un fuerte abrazo:)
q bueno poder contar con esos vínculos tan estrechos en momentos como el q pasa tu flia
un abrazo
En estos dias te llamo. Beso grande!
Tal cual, a medida que uno crece parece que los papeles se invierten… vos lo dejas muy claro con una frase bien tipica de mamá: ” no le quise decir nada para que no se preocupara…” antes uno contaba todo por que para eso estan los padres – entre otras cosas, claro -para calmarnos…. en cambio ahora uno los va cuidando mas.
Mas vale afuera que adentro y lo que no sale, se pudre.
Permitite esas lagrimas, son lo mejor.
Saludos!
Alicia
No estaba al tanto de lo que había pasado…
Así que un abrazo fuerte y sincero.
Espero que muy pronto puedas decirle a tu mami que compartieron la experiencia… y si lo hacés en persona, mejor que mejor! Ojalá puedas hacerlo!
Te entiendo un monton!
Es increible como no hay distancia que impida esa conexion increible entra madres e hijos, y que bueno que sea asi.
Un beso grade!
me encantan leer o escuchar esta historias magicas de la vida!
tucuMala
Alicia, hace un tiempito que te leo, y ahora que sale el tema me atrevo a preguntarte por qué todavía no tienes un niño, si quieres contar, ni siquiera hace falta que publiques este comentario, me encanta leerte, saludos
marisol
No sé si es una conexión mágica o que al final estamos más criados a su imagen y semejanza de lo que creemos. Lo que importa es que en este caso, a más de 10000 kms, creo que hizo que estuvieran muy cerca.
Besos!
Alicia: Es muy triste perder a un ser querido. Cada uno sobrelleva el dolor como puede, el duelo es un proceso que lleva su tiempo.
Te mando un abrazo
be de montreal
Marcela,
gracias. Y es verdad lo que decís.
Gera,
viste? Y uno a veces no llega a darse cuenta… Besos.
Mai,
la verdad que si uno tuvo una relación de amor con los padres, ese “cordón umbilical” no se corta nuca. Besos.
Betty,
sí, creo que no sirve de nada reprimirse. Gracias.
Perla,
a mí me parece que me está empezando a pasar como a vos. Antes, cuando pasaba algo triste, lloraba con más facilidad, ahora me cuesta.
Antonio,
qué hermoso leer tu opinión desde el punto de vista de padre. Me encantó. Gracias.
Madame Lulu,
gracias. Como no soy muy creyendo, prefiero relatar los hechos como pasaron y tomarlos así como vienen.
Cubannita,
muchas gracias! Besos para vos!!
Constanza,
sí, es verdad, nos terminamos pareciendo, tengamos hijos o no. Gracias y un beso.
Mauris,
gracias por ese corazoncito!
Danila,
tal cual, no hay distancia que nos separe. Gracias y recibo tu abrazote!
Pity,
en mi caso, yo sentí que llorar fue muy liberador.
Tía Elsa,
gracias, y tal cual, renegamos mucho de nuestros padres y después nos parecemos!!!
Diego, Mariela, Analía, Ivy, Psicóloga, Be,
gracias!
Flor,
no sé si es “energía” pero realmente fue una coincidencia que nos pasara a las dos al mismo tiempo. Gracias!
Klau,
sí que es difícil y me daba como miedo que me sucediera. Gracias por pasar.
Doris,
ok!
Gonzalo,
siii, es cierto! Uno se termina enfermando!
Acacia,
no sé si decírselo ahora… y en persona, estoy dudando. Pero se tiene que dar el momento. Gracias.
Cheli,
ay apareciste! Gracias por tu mensaje!
Marisol,
en realidad no se dieron los tiempos para que sucediera. Gracias por pasar y dejar tu mensaje.
Lola,
es verdad, después de enterarme, a pesar de la distancia me sentí más cerca de mi mamá.
Se ve muy rico, ya voya ver si me animo a hacerlo
Saludos 🙂
Que bueno que hayas podido “largarte a llorar”
Bueno, que te puedo decir! es tal cual, estamos en un momento en el cual los roles casi que se invierten. Lo bueno es estar! Besitos
Hola Alicia
Me he sentido muy identificada con tu relato.
Con los años, cada vez me encuentro más parecida a mi mamá. En los momentos de crisis reacciono igual que ella, afrontando lo que sea necesario.
En cuanto a llorar, para mi sorpresa le he dedicado bastante tiempo durante las últimas semanas, ya pasará.
Besos