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A Natureza

Mi hermana era más saludable, más fresca, más parecida a mi mamá que se crió en el campo.

Recuerdo que cada tanto con Sergio solían atar pedacitos de carne y dejarlos escondidos entre las plantas altas que había en el fondo de casa.

Para qué? Para cazar ranas! Y cazaban! Yo jamás me molesté en hacer lo mismo pero sí la observaba cómo, muy ducha ella, las preparaba para comer.

Nueve, diez años tendría María Fernanda y ya cazaba y cocinaba ranas! Una genia!

Ella las tomaba de las patitas traseras y golpeaba la cabeza de cada rana sobre unas piedras. Luego les cortaba la cabeza y les hacía un tajito sobre la barriga para sacarles las entrañas. Luego, les sacaba el cuero (según lo describía ella misma) “como si fuera un mameluco” y “desvestía” a las ranas.

Acto seguido, las lavaba bien, las pasaba por huevo y harina, les ponía un escarbadientes por la columna y se las daba a mamá para que las friera.

Y las comía con un deleite! Yo también quería porque me gustaba comer ranas pero ella se enojaba, yo no la había ayudado por lo tanto no me merecía nada. Aunque eventualmente me convidaba y me daba una patita. Puro hueso casi pero sabían muy bien!

Por eso cuando rememoro hechos de mi infancia y los comparo con la infancia de ahora, no puedo evitar darme cuenta de qué distinto es todo y (quiero consolarme) éso que no fue hace tanto…

Bueh, sí, pero puede ser que en treinta y pico de años cambie todo tanto? Será la evolución misma de la vida que hace que la infancia de cada generación sea tan distinta de la anterior?

Para ejemplo concreto, en el barrio donde yo crecí, un chico no puede hacer la misma vida que yo sí cuando niña: Primero, que no pasaba el colectivo por mi calle. Segundo y principal, había lotes y lotes y lotes vacíos, sin casas construídas, entonces había lugar enfrente para jugar y corretear y cansarse y volver justo a tiempo para tomar la leche.

Ahora mi barrio está todo urbanizado y hay que mirar la calle antes de cruzar y no hay campito para jugar libremente.

Por eso a pesar de habernos criado en la ciudad, de alguna forma mi hermana menor y yo tuvimos algún contacto con la naturaleza. Hoy en día pareciera que para muchos chicos el único contacto con la naturaleza es en una plaza o el jardín de la casa y algún zoológico.

16 thoughts on “A Natureza

  1. Qué linda foto!! y recuerdos!
    Jamás probé ranas, pero dicen que son deliciosas.

    Estar afuera era toda una actividad! Salir al parque a jugar con hojas y barro, correr, escondidas, andar en bici o en patines…mil cosas! En la vereda también. Ahora es distinto… y no, no es tanto tiempo.

  2. Ay Alicia que nostalgia que me da leerte! también añoro para mi hijo las cosas que yo hacia en mi infancia: todas las tardes a la plaza con la bici, montón de amigos del barrio, ir y venir por la cuadra sin problemas. Hoy mi chico se pasa el día en el colegio, llega y si no es la compu es la play o es la wii: ese es su programa divertido. El finde al club pero no es lo mismo, le falta el contacto cotidiano con el aire, la naturaleza, eso con lo que yo convivía de chica. Pero así es la vida en la ciudad, si no me tendría que mudar a un barrio cerrado y no es lo que puedo/quiero. Beso!

  3. eran muy parecidas físicamente por lo que veo en la foto…
    todo cambia y es raro, a mi me cuesta mucho adaptarme a lo nuevo
    me costó entrar al blog, como a muchos otros
    hace días que me pasa y esta entrada la había visto en el reader

    blogspot enloqueció

    beso grande alicia ( leí por el reader que estuviste por estos pagos y vi una foto de una bebita preciosa muyyyyyyyy parecida a vos)

  4. Qué lindas las dos nenas. Es verdad, ya no es lo mismo, yo también vivía en la ciudad y jugaba con caracoles, con tierra, miraba las hormigas, juntaba hojas secas, y sin salir de mi manzana.

    Yo también vi tu post en mi blog y no podía entrar. Menos mal que no desapareció, porque desaparecieron post y comentarios.

    Besos.

  5. Mejor dicho, con el aire libre. A esa edad el espacio para correr y jugar es fundamental. Cada uno tiene su calle de la infancia. Es raro, sí. Los cambios… pasan tan lento pero tan rápido.

    Un beso grande, Alicia!

  6. A mí me pasa algo parecido. Yo crecí en capital, así que el contacto con la naturaleza ya era basante limitado, pero en la quinta nos desquitábamos y en pinamar también.
    Hoy ni en broma podés dejar a un chico que ande solo por fuera del perímetro de tu propiedad, y mucho menos vagando por ahí sin saber muy bien a qué hora vuelve (y los countries y barrios cerrados en ese sentido son mucho más “fabricados” que un departamento)
    Algo similar a las ranas pasaba antes en la costa con las almejas, si te gustaban casi que podías veranear gratis a lo que a alimentación se refiere, después empezó la marea roja, algunos dicen que porque ya se estaban extienguiendo, vaya uno a saber.
    Me llama la atención el coraje que tenía tu hermana para esas cosas, yo no hubiera podido, en la quinta o en pinamar a veces veíamos un sapo o rana en el jardín (nunca supe distinguirlos bien, no por nada soy una chica de departamento) y salíamos corriendo!)

    Yo me consuelo pensando que cuando uno es chico siempre hay cosas que te maravillan, y que esta generación también tendrá la oportunidad de generar buenos recuerdos, aún con infancias tan ascépticas

    Hermosa la foto, se las ve muy parecidas

    Besos!

  7. Te habia hecho un comentario pero me parece que blogger se lo comio, que estos dias estuvo con mucho apetito.
    Te decia que divina foto y que recuerdos tan lindos, la pena es que hoy los niños no se crian asi, tan naturalemente. Habra pros y contras, no? pero que linda aquella epoca.
    Besos.

  8. Que preciosa foto y que linda historia!! todo un personaje tu hermana… ni mis varones que se criaron en el campo destriparon una rana jaja

    Tanto yo como mis hijos nos criamos al aire libre y era notable cuando los llevaba a una plaza en BsAs por ejemplo, los chicos de la ciudad se asombraban de las cosas que hacian los míos, porque se subían a toboganes altísimos con poquitos años, es decir mucho más arriesgados que los criados en departamentos como les decía yo.

    Besos y buen finde!

  9. Qué linda foto!! y recuerdos!
    Jamás probé ranas, pero dicen que son deliciosas.

    Estar afuera era toda una actividad! Salir al parque a jugar con hojas y barro, correr, escondidas, andar en bici o en patines…mil cosas! En la vereda también. Ahora es distinto… y no, no es tanto tiempo.

  10. Ay Alicia que nostalgia que me da leerte! también añoro para mi hijo las cosas que yo hacia en mi infancia: todas las tardes a la plaza con la bici, montón de amigos del barrio, ir y venir por la cuadra sin problemas. Hoy mi chico se pasa el día en el colegio, llega y si no es la compu es la play o es la wii: ese es su programa divertido. El finde al club pero no es lo mismo, le falta el contacto cotidiano con el aire, la naturaleza, eso con lo que yo convivía de chica. Pero así es la vida en la ciudad, si no me tendría que mudar a un barrio cerrado y no es lo que puedo/quiero. Beso!

  11. Jugar a la escondida en la calle cortada o juntar bichitos de luz en el campito de la esquina… Linda infancia!

    Por suerte, en el pueblito italiano donde vivo, hay campitos y sobre todo seguridad y tranquilidad… que me hacen pensar en una infancia de mi hijo mas genuina y parecida a la mia!

    Besos y hermosa foto Alice!

  12. Que foto hermosa!!!!

    Y que lindos recuerdos, es impagable.

    Comparto tu opinion, hoy no es lo mismo que cuando eramos chicas, no digo que sea malo, es diferente, y si, muchisimo mas contacto con la naturaleza en nuestro dia a dia, y tampoco hace tanto tiempo….

    Besos.

  13. Y si todo cambió, de todas formas yo jamás podrìa haber matado ningún bicho, siempre fui impresionable, pero eso que contás si lo hacían Franco y el hermano, incluso cerca de la casa había un tambo e iban a buscar la leche recién ordenñada, parece tan lejano y sin embargo no lo es. Mi hijo vive encerrado y si sale siempre lo lleva el padre o yo a otro lugar cerrado a basquet, a guitarra, a la escuela, de un compañero, por suerte nos desquitamos en el verano en el club que queda cerquita de casa y es todo árboles y naturaleza. Me encantaron tus recuerdos. Besos tía Elsa.

  14. Si, Alice, hoy ni pasa por la cabeza que un pibe este en la calle, por lo menos en el conurbano… si te alejas un poco mas puede ser. En jauregui – cerca de Lujan – donde yo creci todavia estan esas practicas. Es buenisimo qeu jueguen todo el dia!

    Saludos linda!

  15. yo jugaba en la calle, al aire libre y llegaba a casa con las rodillas negras! ahora, el mejor amigo de un niño es su ordenador…enough said!

  16. Virginia,

    sí, en esa época todos nos decían “las mellizas”. Gracias por tu comentario Virginia, sos muy cariñosa!

    Mariela,

    un horror blogger, por favor!

    Mauricio Milano,

    gracias amoroso. Es verdad lo que decís de la calle de la infancia pero nosotras teníamos el campito de enfrente!

    Lola, Betty, Maru,

    lamentablemente, pareciera que los chicos están más tiempo con los jueguitos de la compu. Vieronlo que era mi hermana? De chicas no le teníamos miedo a nada!

    Cheli,

    sí, más abajo lo copié con link a tu blog porque no los había borrado de gmail. Sí, tendríamos que ver cómo ellos recuerdan esta época cuando sean grandes. Llegaremos!? 😀

    Ana,

    gracias! Animate, las ranas son riquísimas!

    Mai,

    qué infancia feliz que tiene tu nene! Es muy afortunado!

    Tía Elsa,

    me imagino que por más que tu hijo tiene unos padres como son vos y Franco y encima es un chico que se educa, aunque no tenga vida tan al aire libre, tendrá recuerdos positivos de su infancia. Besos!

    Gonzalo,

    ah, qué lindo que todavía haya rincones del país donde se pueda jugar como antes!

    Pity,

    ah siiii, las rodillas negras! Qué varonera! 😀

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